La manipulación de la historia de España

D esde hace mucho tiempo la Historia Medieval de España se está manipulando hasta extremos vergonzosos. Estos datos lo demuestran. Al morir el rey Fernando I, divide el Reino de León en tres independientes: Castilla, que entregó a su hijo Sancho; Galicia, que entregó a su hijo García, y León, que entregó a su hijo Alfonso.

Al rey de Galicia los historiadores le llaman García I, número ordinal correcto ya que fue el primer rey de Galicia. Anteriormente hubo otro García I, que fue rey de León. Al Rey de Castilla los historiadores le llaman Sancho II, número ordinal incorrecto ya que fue el primer rey de Castilla. Anteriormente hubo un Sancho I, rey de León, no de Castilla.

Los historiadores dan a entender que Sancho I no fue rey de León, sino rey de Castilla. El rey de León Alfonso VII le concedió en vida la independencia a Portugal y, antes de su muerte, dividió el resto del Reino de León en tres independientes: Castilla, León y Toledo.

Ningún historiador ha explicado la decisión de Alfonso VII. Yo lo he explicado en mi libro Historia de León y de España, aportando datos auténticos. Al rey de Portugal los historiadores le llaman Alfonso I, número ordinal correcto ya que fue el primer rey de Portugal. El rey de Castilla se llamaba Sancho y los historiadores le llaman Sancho III, debiendo llamarlo Sancho II. A Sancho III le sucedió su hijo Alfonso, siendo el primer rey de Castilla con este nombre. Los historiadores llaman a este rey Alfonso VIII. Si este Alfonso es el octavo ¿quién fue Alfonso I de Castilla? Los historiadores quieren decir que todos los reyes Alfonsos anteriores fueron reyes de Castilla. Esto quiere decir que no existió ni el Reino de Oviedo ni el de León. Esto quiere decir que la Reconquista se inició en Castilla. Esto quiere decir que León, Asturias y Galicia eran Castilla. Esto quiere decir que el primer Parlamento Democrático del Mundo lo convocó el rey de Castilla Alfonso IX el año 1188 en la ciudad castellana de León. Si la Unesco dice que León es la Cuna del Parlamentarismo, para los historiadores quiere decir que la Unesco no tiene ni idea de la Historia. Esta manipulación no tiene fundamento alguno.

Esta manipulación la explica así el famoso historiador Modesto Lafuente, maestro de historiadores. Modesto Lafuente en su voluminosa Historia de España dice: «Qué galería regia tan brillante de los Alfonsos de Castilla: Alfonso I el Católico, Alfonso II el Casto, Alfonso III el Grande, Alfonso V el de Calatañazor, Alfonso VI el de Toledo, Alfonso VII el Emperador, Alfonso X el Sabio. Otros nombres de monarcas castellanos de la Edad Media van asociados a glorias y gestas castellanas como los Ordoños, los Ramiros, los Sanchos y los Fernandos» El historiador vallisoletano Julián Marías dijo: «Castilla se hizo España»

He aquí más datos auténticos que demuestran la infame manipulación de la Historia Medieval de España. En la época de los visigodos, la península ibérica se llamaba Hispania y los ciudadanos se llamaban hispani; por ninguna parte aparece el nombre de Castilla ni de castellanos. El año 711 invadieron la península ibérica los musulmanes y en pocos años conquistaron toda la península a excepción de una pequeña franja de terreno a orillas del Mar Cantábrico. El resto del derrotado ejército visigodo se refugió en las montañas de Asturias y aquí comenzó la Reconquista. El año 791 llegó al Trono del pequeño Reino de España el rey Alfonso II. Este rey trasladó la Corte a Oviedo y a partir de ese momento el reino se llamó Reino de Oviedo. Alfonso II fue el primer rey, desde el inicio de la Reconquista, que firmaba los documentos importantes como Rey de España por la Gracia de Dios. Por ninguna parte aparece el nombre de Castilla. Alfonso II fue el primer Rey que entró en la región vasca, limpiando el terreno de invasores musulmanes. Desde el primer momento, el pequeño Reino asumió las leyes del Imperio Visigodo que tomaron el nombre de Fuero Juzgo. Estas leyes no rigieron en Castilla hasta bien entrado el siglo XIV y no en toda Castilla. Esto lo admiten todos los historiadores. Esta forma de regirse en Castilla es una prueba suficiente de que el Reino asturleonés era España y no Castilla. El año 866 llega al Trono de Oviedo el rey Alfonso III el Magno. Alfonso III, con la ayuda del conde Diego Porcelos, fundó el año 884 la ciudad de Burgos y el Monasterio de Cardeña. A partir del reinado de Alfonso III los reyes asturleoneses tenían el título de Emperador de España como demuestra un documento fechado el año 877 en el que Alfonso III es titulado «Adefonsus Hispaniae Imperator». Es conocido también un documento en la ciudad francesa de Tours en el que Alfonso III es titulado «Hispaniae Rex». El nombre de Castilla sigue sin aparecer por ninguna parte.

Es conocido un documento fechado el día 1 de agosto del año 914 que dice «reinaba el Rey Ordoño en León y Gonzalo Fernández era conde en Burgos» Es conocido otro documento fechado el año 916 que dice «Ego Hordonius Rex Imperator….filius Adefonsus Magni Imperatoris».

El cronista más importante de esa época y uno de los más importantes de toda la Edad Media fue Sampiro. Este cronista dice en el Cronicom que lo que se llamaba Vardulia, por haber sido repoblada mayoritariamente por várdulos (guipuzcoanos), se empezó a llamar Castilla. Habían pasado dos siglos desde el inicio de la Reconquista cuando apareció el nombre de Castilla en los documentos.

Decir que Castilla se hizo España es más que una aberración, es un insulto al resto de las regiones españolas. Los datos aquí expuestos demuestran claramente que España nació en la época de los visigodos. Después de la invasión de los musulmanes, España se vio reducida a un pequeño territorio en Asturias, pero poco a poco España se fue rehaciendo, empezando por recuperar las regiones de Galicia y León y terminando su recuperación definitiva con la unión de los Reyes Católicos, la toma de Granada y la anexión de Navarra. La recuperación, llamada Reconquista, duró ocho siglos. Por el camino se perdió Portugal por una decisión infame de un Rey llamado Alfonso VII. Esta es la auténtica verdad según los documentos reales que nadie niega ni podrá negar.