Diario de León
Publicado por
Antonio Leira, Licenciado en Ciencias Físicas, con Formación Psicoanalítica
León

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En una Tribuna anterior mía, (21/02/2019), titulada  El psicoanálisis , un cambio de paradigma , defendí como ahora defiendo, que el sentido de la realidad, se alcanza cuando el mundo interno no invade el juicio sobre el hecho que nos ocupe, siendo capaces de diferenciar y experimentar simultáneamente qué corresponde al mundo interno y cual al mundo externo.

Con un ejemplo sencillo voy a exponer que es un cambio de paradigma: Suponga que usted esta tomando un café en el chiringuito de la playa, un día despejado. Observa el horizonte y observa dos objetos allá en el horizonte, uno a izquierda de su visual y otro a la derecha de su visual, los objetos serán barcos necesariamente, quiere pagar el café pero se da cuenta que ha dejado el monedero, en su apartamento y decide ir a buscarlo. Su apartamento está situado a sus espaldas en un edificio en primera línea de playa en el piso 14. Sube y cuando llega al salón, se acerca a la ventana y dirige su visual en la misma dirección que lo había hecho en el chiringuito unos instantes antes y observa que ahora ya no son dos objetos los que están situados en la línea del horizonte, sino tres, uno a la derecha, otro a la izquierda, como antes, su posición no ha variado a efectos del observador, pero hay otro objeto al fondo y en el medio. Como se explica este hecho: Simplemente por la curvatura de la Tierra.

Si la Tierra fuese plana, tal como concebían las antiguas civilizaciones, representándola como un plato sustentada por cuatro elefantes, desde el chiringuito hubiésemos visto tres objetos, pero al ser curva el tercer objeto, el de en medio, queda oculto debido a la curvatura terrestre y solamente puede ser observado cuando el observador se eleva lo suficiente sobre el nivel del mar, para que la línea del horizonte retroceda lo necesario para que así sea posible la observación de dicho objeto.

Este cambio experimentado sobre la concepción de la geometría de la Tierra, paso de una geometría plana a otra con una geometría esferica, es lo que llamamos: «cambio de paradigma»

En el año 1982, el que esto escribe, ingresó en Hospital Psiquiátrico Santa Isabel de León, cuya estancia se prolongó durante un mes, diagnóstico: Psicosis maníaco-depresiva. A continuación inicié con la Dra. García Fuertes, una psicoterapia psicoanalítica profunda, que se prolongó durante muchos, muchos años, hasta lograr de forma exitosa su resolución definitiva, además conté con la asistencia terapéutica del Dr. Ortega García.

Los tiempos han cambiado y los paradigmas han de cambiar. La evidencia es la mejor demostración de los hechos científicos. No podemos negar la realidad. En Medicina, como en otras ciencias, la evidencia es irrefutable.

Es una simple vulgaridad científica, el decir «que la excepción justifica la regla», no solo no justifica la regla sino que la anula, y en la ciencia las anomalías tienen que ser explicadas en un contexto de la propia teoría que las sustenta, por ejemplo La ley de gravitación universal da para el valor de la gravedad (g)un valor constante de 9,81 m/seg2.

Se sabe que en realidad dicho valor presenta ciertas anomalías en su valor, son conocidas las anomalías de Bouguer, matemático francés (1698–1758), que demostró que la atracción gravitatoria disminuye con la altitud. (Todo defecto de masa, masa negativa, origina pequeñas variaciones en la determinación del valor de ‘g’).

El día 21/11/2017, publiqué en este mismo diario, la Tribuna titulada  Dos cristianos en el diván,  en la cual informaba de lo que el señor Jorge Mario Bergoglio, actual jefe de la Iglesia católica, había declarado y recogido por diversos medios, ( New Yorker, El Mundo, Clarín ), sobre el tratamiento seguido por él, llevado por una psicoanalista porteña cuando tenía 42 años. El diagnóstico del problema de Bergoglio, ya fue dado hace mas de 100 años por el Dr. Sigmund Freud: neurosis obsesiva; pero señor Bergoglio, tanto Ud, como yo, sabemos que su problema no ha sido resuelto.

El Dr. Freud, hombre inmortal, definió a la Religión, sea cual sea, como la neurosis obsesiva universal, que también hago mía con absoluta rotundidad.

Nosotros, los gobernados, queremos ser gobernados por personas sanas, equilibradas, ejemplares y honestas, que amen la vida, que amen la verdad, la verdad científica, y vivir en una sociedad donde rijan los principios científicos y éticos, ética que tenga como fundamento el amor, no un amor invasivo como el que practican ustedes los cristianos, sino un amor maduro, que solamente a través de un psicoanálisis logrado es posible alcanzar.

El paso de una sociedad, donde los sacerdotes, chamanes, impostores, charlatanes, videntes, y visionarios de todo tipo, a una sociedad donde los principios psicoanalíticos constituyan la base del proceder humano, constituirá un cambio de paradigma.

Hemos de recordar que:

La Química, sustituyó a la Alquimia.

La Astronomía sustituyó a la Astrología.

No tengo la menor duda de que la Teoría Psicoanalítica, iniciada por S. Freud, y continuada con nuevas ampliaciones necesarias por Melanie Klein, (mujer inmortal), sustituirá a la religión, en cualquiera de sus versiones, y a todas aquellas teorías pseudocientíficas, que pululan por doquier, relacionadas con la conducta humana.

Cundo esto suceda, que sucederá, habrá llegado: ¡el cambio de paradigma!

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