Diario de León

Delicada y ancestral

Gabriel Folgado termina el montaje de su documental sobre el recorrido de la castaña de los sotos a las confiterías de París.

El equipo rodó el final de la película en París, donde el marrón glacé es muy apreciado.

El equipo rodó el final de la película en París, donde el marrón glacé es muy apreciado.

Publicado por
CARLOS FIDALGO | PONFERRADA
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

«Todo lo que existe está hecho de tiempo, desde las galaxias a las castañas, es sólo el ritmo lo que cambia». La frase es del escritor José María Merino y el cineasta berciano Gabriel Folgado, —director del reconocido documental sobre la minería Paisajes Interiores —, la ha escogido expresamente para que figure en la carátula del DVD de su nueva película, donde narra los ritmos de una familia de recolectores de castañas de Robledo de las Traviesas (Noceda), marcados por los silencios , la luz y la niebla, en contraste con el ajetreo de una pastelería de lujo en el bullicioso París donde se vende el marrón glacé, un producto elaborado a partir del fruto del castaño sólo apto para bolsillos de sibaritas.

Ancestral y delicada. Así define Folgado a la castaña. Y así ha titulado su nuevo cortometraje, de 15 minutos de duración, Ancestral Delicatessen , financiado con la colaboración de Caja España-Caja Duero, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Noceda y la pedanía de Robledo, el Instituto de Estudios Bercianos y Prada a Tope. Ahora comienza su periplo por los festivales, después de Paisajes Interiores llegara a exhibirse en 34 certámenes, incluido el Festival Antropológico de Moscú, y fuera preseleccionada para las nominaciones de los Goya.

«La frase de Merino define muy bien la historia porque la película no deja de ser una disculpa para acercarse a la vida rural, en la recogida de los castaños y en el magosto, y ponerla en contraste con el ritmo de vida de un ciudad. En Robledo, cuando llueve, la gente se para y en París la vida no se interrumpe nunca», explica Folgado, nacido en Albares de la Ribera. y uno de los alumnos de la antigua Escuela de Cine de Ponferrada que han conseguido hacer realidad el sueño de rodar.

Después de contar la rutina de tres generaciones de una familia de mineros, a Folgado le apetecía entrar en otro de los iconos del Bierzo. «La castaña se recoge hoy como hace 500 años, con las manos en los erizos», explica. Y su interés por mostrar como el marrón glacé que se vende en la popular pastelería Fauchón de la plaza de la Madeleine de París puede abrir mercados para el producto berciano le llevaron hasta la capital francesa con su pequeño equipo de rodaje. Allí contó con la ayuda de su paisano, el cineasta Chema Sarmiento, también natural de Albares para rodar los últimos planos de su documental.

Apenas hay palabras en Ancestral Delicatessen. La imagen lo dice todo. Y lo dice bien. Tanto que Folgado, que rechazó una propuesta de una productora gallega para rodarlo en Galicia, optó por el blanco y negro para rodar en los sotos de Robledo. Y la lumbre del magosto. Y las calles de París en invierno. El resultado son 15 minutos donde el tiempo es el centro de todo.

tracking