moción de censura. la ciudad, dividida frente al pacto
El PSOE reprocha ahora a Riesco su falta de apoyo a las manifestaciones mineras
La ejecutiva provincial dice que el pacto tiene por objeto recuperar los derechos sociales.
Óscar Álvarez.
En medio de una encendida controversia en León sobre la conveniencia para el socialismo de rubricar una moción de censura en Ponferrada con Ismael Álvarez y su grupo de independientes, la dirección provincial del PSOE respaldó ayer incondicionalmente la operación. Y este respaldo lo hizo extensivo al aparato autonómico. El secretario de Organización del PSL-PSOE, Óscar Álvarez, fue el encargado de apuntalar la determinación del grupo de concejales en la capital berciana.
El número dos del partido en León se reunió con la secretaria general del PSOE ponferradino, Helena Castellano, para analizar la futura situación del Ayuntamiento y según subrayó Álvarez, «servir como apoyo de la ejecutiva provincial al que se espera sea nuevo equipo de gobierno de la capital del Bierzo».
Según remarcó, «la dirección provincial del Partido Socialista tiene muy claro que el paso que se está dando en Ponferrada está enmarcado en las directrices que nuestra organización se ha marcado para la recuperación de los derechos sociales y el impulso al empleo en todo el territorio nacional», desligándose así de las críticas del PSOE de la capital de la provincia por rubricarse el pacto con el ex alcalde ponferradino, condenado por acoso sexual a la que fue su concejala Nevenka Fernández.
El responsable de Organización aventuró que tras consumarse el pacto el viernes, Ponferrada «va a recuperar un impulso desconocido en los últimos años». Del parón actual responsabilizó esencialmente a Carlos López Riesco, del que añadió: «Se ha preocupado únicamente de conservar su sillón ante la marginación política a la que le han sometido los superiores de su partido, condenando con ello a Ponferrada».
También reprochó al regidor popular la campaña actual en defensa de su gobierno, echando en falta su presencia en otras manifestaciones de interés general. En particular, por ejemplo, a favor de la minería. Algo que sin embargo no está en sintonía con el hecho cierto de que fuera el primer edil ponferradino uno de los pocos del PP que estuvo en primera línea durante las movilizaciones del año pasado frente al Ministerio de Industria en Madrid y uno de los alcaldes más beligerantes en defensa de la minería.
Por su parte, Helena Castellano mostró su seguridad acerca de que «a partir de ahora en Ponferrada se va a hablar de gestión» y tachó de «indefendible» la capitaneada por Riesco. «Conceptos como eficiencia, transparencia e igualdad van a entrar por primera vez en el Ayuntamiento», prometió.