«Ni Mariano Rajoy se cree sus palabras de apoyo a la minería»

DL | Ponferrada

Escéptico frente a las palabras de apoyo a la minería del carbón que llegan en boca del propio presidente del Gobierno, a sólo unas semanas de las elecciones generales. Inquieto por la incertidumbre en torno a la continuidad de la central térmica de Compostilla II, que puede estar sentenciada. Preocupado por el declive imparable del sector y la posibilidad de que la obligación de devolver las ayudas públicas después del año 2018 ahuyente definitivamente a los últimos empresarios. Desconfiado ante la posibilidad de que municipios limítrofes a las cuencas mineras se lleven los últimos fondos de reactivación, o que los 20 millones de euros de la bolsa pendiente de reparto se agoten con dos o tres macroproyectos como el que promueve la Diputación en las pistas de esquí de Leitariegos. Decepcionado por el parón de la Fundación Ciudad de la Energía, que deja en entredicho el futuro de la investigación sobre la combustión limpia del carbón, pero también el vivero de plantas y los planes de restauración de escombreras. Y finalmente realista, pero con optimismo moderado, sobre las posibilidades de que su municipio, que ha perdido dos tercios de su población en las dos últimas décadas —de cuatro mil a apenas 1.300 habitantes— encuentre en el turismo vinculado a la naturaleza y la arquitectura rural, el deporte del motor y el llamado Camino Olvidado que comienza a atraer a los primeros peregrinos en una ruta alternativa para llegar a Santiago, una solución a los graves problemas de la minería.

Así se mostró ayer el alcalde de Igüeña y diputado provincial del PSOE, Alider Presa, en el transcurso del programa La Tertulia, que emitió anoche La 8 de Televisión Ponferrada (TVCYL) y la cadena organiza de forma conjunta con Diario de León. Presa dedicó buena parte de la entrevista a responder a cuestiones relacionadas con la minería, la actividad que transformó Igüeña durante el siglo XX y entre sus frases más décadas dejó clara su incredulidad cuando Mario Rajoy, y como él otros dirigentes del PP, comprometen en los últimos días su apoyo al sector de la minería. Y todo ello sin dejar de hacer autocrítica. «Las palabras de Rajoy no se las cree ni él mismo», manifestó, para a continuación admitir que gobiernos anteriores del PSOE tampoco estuvieron acertados. «Se pudo hacer algo más. Todos hemos tenido alguna culpa», reconoció.

Presa calificó de «situación surrealista» la sola posibilidad de que los últimos empresarios del carbón —y recordó que en el Bierzo, Uminsa no tiene más allá de 60 trabajadores y en su municipio Alto Bierzo agoniza con apenas una veintena «que se quedarán en siete un ocho cuando se produzcan jubilaciones en junio y julio»— se vean obligados a devolver las ayudas públicas en el año 2018. «Si le obligan a la devolución, el empresario va a cerrar», advirtió. Y recordó que las inversiones en el sector precisan siempre de un horizonte despejado. «El de la minería es un empleo vivo y las inversiones requieren una planificación», añadió, convencido de que el borrador que se maneja en la administración con la solución para el sector «no soluciona absolutamente nada». Al contrario, aboca al cierre patronal.

El alcalde de Igüeña reconoció que la movilización popular para evitar el cierre definitivo de la minería es una posibilidad cada vez más real y la fecha adecuada sería el día señalado como cierre patronal y huelga en el sector. «El 22 de junio, la gente debería salir a la calle. La movilización es una medida de presión y parece que si no te quejas no consigues nada», manifestó.

Presa mostró además su preocupación por «el fantasma» del cierre que se cierne sobre la central térmica de Compostilla. Aseguró desconocer, como alcalde minero miembro de la Asociación de Comarcas Mineras (Acom) y como diputado provincial, los planes que pueda tener Endesa para la térmica de Cubillos y lamentó que las esperanzas depositadas en la investigación de la combustión limpia del carbón que ha llevado a cabo la Ciuden, no se hayan materializado a pesar de demostrarse su viabilidad técnica.

El alcalde de Igüeña mostró además su preocupación por el vivero vinculado a la Ciuden de su municipio, donde han llegado a trabajar 70 personas y nacido para afrontar la restauración de las numerosas escombreras de carbón. «Y sólo se han restaurado dos». Presa apostó además por promover «quince o veinte proyectos pequeños en las cuencas mineras», antes que dos o tres macroiniciativas de reactivación que pueden llevarse los fondos públicos a municipios fronterizos. «La zona de actuación se acerca peligrosamente a Ponferrada», dijo. Y se refirió expresamente al proyecto para Leitariegos de la Diputación, que siendo muy positivo puede acabar acaparando gran parte del fondo de 20 millones. La experiencia dice que «si alguien que vive en el municipio de Igüeña tiene que hacer cien kilómetros para ir a trabajar acaba residiendo en Ponferrada».

Igüeñ promueve el Camino Olvidado y «en unos días» abrirá el nuevo albergue municipal que con un coste de 190.000 euros contará con una veintena de plazas. Igüeña también apuesta por la transformación y comercialización de la castaña parede, impulsada por la concentración parcelaria en Igüeña, el deporte del motor cross en Pobladura o rutas que mezclen cultura y naturaleza como la de la cabaña del Tío Perruca, el hombre que sobrevivió al ataque de una osa.