«Cortar por lo sano»

El hospitalillo no era el primer lugar al que llevaban a muchos mineros accidentados. A pie del pozo Julia había también una sala de curas, «y después ya se les llevaba si era grave», explica el concejal Fidel Santín, que recuerda también las amputaciones como una práctica habitual por aquello de «cortar por lo sano».

Lo primero del proyecto será recuperar el tejado, que es lo más problemático por el efecto del paso del tiempo, el olvido y los duros inviernos de Fabero. Según el proyecto, también se conservará tal cual la valla exterior de hormigón y el jardín.