Acerinox: «No ocurrirá que Roldán deje de recibir bobinas para trabajar»

En estos tiempos cambiantes, con los precios de la energía eléctrica y los combustibles desbocados, la inflación disparada por encima del 7%, con previsión de huelga de transporte para el lunes 14 y amenaza de desabastecimiento en la mesa de negociación con el Gobierno, y con guerra a 3.000 kilómetros, todo puede ocurrir. Pero ayer llegaron noticias alentadoras para los trabajadores de la acerera berciana Roldán. Desde Acerinox, la matriz y principal suministradora de materia prima para que pueda funcionar la factoría de Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada) se lanzó un mensaje de tranquilidad.

En declaraciones a este periódico, un portavoz del grupo empresarial aseguró que se tienen que conjurar muchas situaciones para que deje de llegar la materia prima a la fábrica acerera berciana, y por tanto, verse abocada al cierre, justo en un momento en el que habían salvado escollos complicados. «No va a ocurrir que Roldán deje de recibir bobinas para trabajar. Cierto, que todo puede pasar con lo que estamos viendo, pero tendrían que darse unos factores que ahora mismo no contemplamos», señaló el mismo portavoz encargado de las comunicaciones de la acerera.

Es sabido: la empresa ha llamado al comité de la factoría gaditana de Algeciras, de Los Barrios, para negociar un Erte y Roldán recibe el material de esta fábrica . Esta factoría andaluza desarrolla tres grandes procesos productivos. Uno es la acería; el siguiente es el de laminación en caliente y el tercero es el de laminación en frío. Se funde el acero inoxidable en la acería, y a continuación empiezan a laminarlo, para darle forma y propiedades en los dos tipos citados, caliente y frío.

Proceso industrial

Con esto se elaboran las bobinas, que es el material que llega a la factoría de Ponferrada, en donde Roldán los corta en alambres, alambrones y demás productos.

Teniendo en cuenta esto, Acerinox, debido a los precios de la electricidad se ha visto obligada a parar la acería. Si la situación continua, una vez parada la acería se terminaría parando laminación en caliente. Y si el problema persiste llegaría el turno al cierre del laminado en frío. Y así, si se prolongara el problema acabaría parándose el bobinaje. Ahí sí afectaría a Roldán en el Bierzo. Una situación que, desde Acerinox, se ve ahora mismo muy difícil que suceda. «Si todo esto pasa, Roldán dejaría de recibir bobinas, pero eso no va a ocurrir. Tendrían que pasar muchas cosas para que eso suceda», dijo el portavoz de Acerinox y Roldán.