Alpacas de fuego contra la maldición de las heladas en los frutales del Bierzo

Mientras que los agricultores del Bierzo siguen a expensas de concretar ese plan piloto de instalación de sistemas antiheladas adaptados a la realidad del campo berciano que el propio consejero de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Gerardo Dueñas, comprometió y del que nada más se ha sabido; la maldición de cada primavera ha vuelto a obligar a los fruticultores a tirar de alpacas ardiendo para subir la temperatura en las parcelas en una madrugada, la pasada, en la que se han registrado picos de hasta 3,2 grados bajo cero.

Lo que se consigue con las fogatas es generar una intensa humareda que crea una capa protectora, una especia de colcha sobre los árboles que permite minimizar el impacto de las heladas, ganando hasta dos grados.

No es la primera noche que los propietarios de plantaciones de perales y manzanos tienen que usar fuego para mitigar el daño del aire helado en la medida de lo posible. Hace unos días se vieron obligados a hacer lo mismo. Esa es la única herramienta de la que disponen la mayoría, ya que hay poco más de 120 hectáreas protegidas con molinos antiheladas en una comarca minifundista que lleva años viendo menoscabada su producción de fruta a consecuencia de las bajas temperaturas nocturnas.

El presidente de la Asociación Berciana de Agricultores (ABA), Daniel Franco, asegura que es pronto para hacer valoraciones. Dice que sí se han visto afecciones en algunos puntos, sobre todo en los perales donde la floración ya estaba más avanzada, pero mantiene baja la alarma y confía en el efecto de los tratamientos que se aplicarán en los próximos días. 

"Mañana empezaremos a dar algún tratamiento, algunos abonos, aminoácidos, algas y a ver cómo va respondiendo el árbol. Depende sobre todo de cómo venga la climatología en los próximos días, que va a ser clave", explicó el presidente de la ABA, que también recordó que "el año pasado estuvimos prácticamente una semana por debajo de los cuatro grados bajo cero".

Daniel Franco insistió en la necesidad de medidas que permitan a los agricultores implantar sistemas de protección rentables. A eso estaba dirigido el plan piloto que había prometido para esta misma campaña. "Seguimos sin saber nada y todas las semanas preguntamos al director general de Infraestructuras Agrarias. Seguimos pendientes de cómo lo quieran hacer, pero desde luego ya vuelve a llegar tarde", se lamentó.