Las malas relaciones con Ramón fueron un lastre para el PSOE

En la decisión final de Coalición por El Bierzo ha pesado sobremanera la mala relación con Olegario Ramón en el último año de mandato y su desprecio al proyecto de soterrar la circulación a su paso por el Castillo de los Templarios.

Al inicio de la campaña, en un debate, Olegario Ramón se mofó de la propuesta —todas las ciudades están eliminando el tráfico al pie de sus grandes monumentos, lo hizo León o Segovia— y llegó a decir que estaba dispuesto a coger él mismo un pico y una pala para empezar la obra.

Ese desprecio, unido a una relación que se ha ido deteriorando con el paso de los meses, ha pesado en la balanza, tanto o más que las propuestas del PSOE para alcanzar un acuerdo.

Coalición por El Bierzo inició las negociaciones sin una idea determinada. Como ha dicho muchas veces su líder, CB es un partido de gobierno y así lo ha demostrado en los dos últimos dos mandatos, primero con Gloria Fernández Merayo (PP) y en este último con socialistas y Podemos.

Hasta tal punto que no les ha importado asumir concejalías como Medio Rural, que dan más quebraderos de cabeza que grandes fotos, por el extenso número de pueblos que conforman el Ayuntamiento de Ponferrada.

Pero la gota que colmó el vaso fue la aparición en un digital de alcance nacional próximo al PSOE, de una información en la que se aseguraba que «Pedro Muñoz, pese a haber dimitido de sus cargos públicos en el Ayuntamiento de Ponferrada y orgánicos en Coalición por El Bierzo, sigue mandando en el partido». La dirección actual de CB, que ha logrado desprenderse del estigma que pudiera generar el exedil, ha pedido ya una rectificación al digital y cree que el PSOE ponferradino estaba detrás de esa noticia para presionarles de malas maneras. Queda por ver ahora la reacción de Ramón al acuerdo con el PP.