Diario de León

El arreglo de la CL-631 a Asturias en el aire cuatro años después del inicio

Los problemas de la adjudicataria de la fase Toreno-Páramo del Sil han paralizado el proyecto

La CL-631 a su paso por Santa Cruz del Sil. L. DE LA MATA

La CL-631 a su paso por Santa Cruz del Sil. L. DE LA MATA

Ponferrada

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El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó, hace justamente dos años , la contratación de las obras de renovación y refuerzo del firme en los algo más de 17 kilómetros de la carretera CL-631 que discurren entre Toreno y Páramo del Sil . El presupuesto de licitación rozó los 2,5 millones de euros, que permitían iniciar la segunda fase de un proyecto global de seis millones para mejorar la única vía de comunicación del Bierzo con Asturias, desde Cubillos del Sil hasta Villablino. Precisamente, el tramo entre la capital lacianiega y Páramo del Sil fue el primero ejecutado con un presupuesto muy similar al que la Junta consignó a esa segunda fase aprobada el 23 de diciembre de 2021, cuyas obras deberían haber terminado a mediados de este año, pero que apenas empezaron.

El proyecto está paralizado desde hace meses pese a las malas condiciones de una carretera que soporta una carga de tráfico importante y también un número elevado de accidentes, . En la empresa adjudicataria de las obras radica el problema, según han confirmado fuentes de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, que también han reafirmado su «clara voluntad de actuar en ese tramo».

Seis millones de euros

La Junta anunció, en 2018, una inversión de 6M¤ para arreglar esta vía entre Cubillos y Villablino

«Las obras tenían que haber terminado a mediados de este año pero, a pesar de que desde la dirección de obra se conminó a la empresa a que las ejecutara y cumpliera con el plan de obra, esta ha sido incapaz de hacerlo», explicaron fuentes de la Consejería, detallando también que la adjudicataria comunicó esta situación y solicitó la resolución del contrato tan solo unas semanas antes de que finalizara el plazo de ejecución contemplado en el mismo.

Fue a finales de 2018 cuando la Administración autonómica anunció el inminente inicio de las obras de mejora y conservación de la carretera entre Ponferrada y Villablino, concretamente desde Cubillos del Sil . Ya entonces se informó de que se ejecutaría en tres fases diferenciadas empezando por el tramo de Páramo a Villablino, ya que era el que presentaba peores condiciones. El plazo de ejecución avanzando era de tres años para las tres fases y, de momento, ya han pasado cuatro. Con las obras de la segunda fase paralizadas y sin plazo previsto de ejecución, se retrasa también la intervención entre Cubillos y Toreno, la tercera y última fase.

«En esta situación, se tiene que cumplir con lo establecido en la legislación de contratos y se ha procedido a tramitar la resolución. Tras cumplir con todo lo previsto en la ley, la orden de la Consejería se ha dictado el 20 de diciembre de 2023», informaron fuentes de Movilidad y Transformación Digital. Es decir, hace cuatro días que se aprobó la resolución del contrato que no es más que el inicio del procedimiento administrativo para poder volver a sacar a licitación las obras, liquidando completamente el contrato con la primera adjudicataria y recibiendo lo ejecutado, en primer lugar. Lo ejecutado no es más que un bacheado de aspecto provisional entre el poblado minero de El Escobio y el barrio de La Estación de Páramo del Sil.

Según el estudio realizado para la ejecución de las obras, este tramo de 17,2 kilómetros de la CL-631 soporta una intensidad de tráfico rodado que supera de forma habitual los 2.000 vehículos al día y toda esta carretera ha llegado a registrar un media de cien accidentes al año. Solo en los diez primeros meses de 2018, justo cuando se anunciaron las obras, se habían producido 40 siniestros, muchos de ellos causados por especies cinegéticas.

La única carretera que comunica el Bierzo con Asturias «presenta algunos signos de agotamiento, observándose asentamientos, agrietamientos y fatigas puntuales que requieren de un refuerzo y una renovación superficial; además de los arreglos puntuales de baches, blandones y otros defectos estructurales del firme». Así justificó la entonces Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León la necesidad de intervenir en una carretera de la red autonómica cuyas condiciones han seguido empeorando en estos cinco años. Precisamente, el tramo entre Toreno y Páramo del Sil presenta el peor estado y unas condiciones mínimas de visibilidad de las líneas longitudinales que dificultan enormemente la circulación, especialmente en los meses de invierno.

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