Castilla y León pide una cumbre con Asturias y el Estado para desanudar la conexión por El Bierzo

La tensión entre Asturias y Castilla y León a cuenta de la comunicación por carretera del Principado con el Bierzo aumenta. A las declaraciones en las que el consejero de Fomento asturiano, Alejandro Calvo, cuestionaba el trabajo y el papel de la Junta en favor de la mejora de la conexión entre ambos territorios, se han sumado, en las últimas horas, las del presidente Adrián Barbón. «¿Por qué el PP dice no a algo que reclaman los vecinos de la zona?», ha dicho la máxima autoridad del gobierno de Asturias en alusión a la carretera de Valdeprado. Lo ha hecho a través de sus redes sociales. Y frente a todo ello, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León se defiende, defiende su compromiso y pide una reunión a tres con el Principado y el Gobierno de España.

«La Junta siempre ha defendido y defenderá cualquier infraestructura que mejore nuestras conexiones», pero «la conexión por autovía entre La Espina y Ponferrada responde a un compromiso que adquirió el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en 2005. Es, por tanto, el Gobierno de España el que debe liderar este proyecto por tratarse de una conexión suprarregional», han afirmado fuentes de la Consejería de Movilidad consultadas por Diario de León.

Lo que Castilla y León reclama es consenso y un trato igualitario por parte del Ejecutivo central. ¿Por qué? Porque desde la Consejería lamentan que si bien ha habido reuniones con Asturias, no así con la Junta: «Siempre se ha reclamado que el Estado cumpla con su compromiso y hemos tenido claro que es, precisamente, el Estado el que tiene que convocarnos a las dos comunidades autónomas implicadas, puesto que en el caso de Castilla y León no hemos tenido información desde el Ministerio en estos años. Sin embargo, sí se han mantenido reuniones con la parte asturiana».

Los discursos de ambas comunidades van por diferentes caminos. Mientras que Asturias centra el tiro en la mejora de la antigua carretera minera que comunica con el suroccidente, desde Páramo del Sil hasta Degaña, para aligerar el trayecto; Castilla y León se centra en el proyecto de la autovía La Espina y así los guiones siguen siendo encontrados. «Reclamamos que esta nueva conexión cuente con el perceptivo estudio de alternativas consensuado por parte del estado con las dos comunidades», dicen desde Movilidad, volviendo a insistir en la necesidad de que las tres administraciones se sienten en la misma mesa al mismo tiempo «para establecer una postura consensuada que no perjudique a ninguno de los actores implicados».

Carriedo coge el guante

«Cogemos el guante», ha dicho este jueves el consejero portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El tema está candente y fue preguntado por ello y a las preguntas respondió con que la disposición de la administración autonómica es de colaboración para, eso sí, ir de la mano de Asturias en la reclamación al Estado de la ejecución de la autovía A-63, Ponferrada-La Espina-Oviedo. 

Una moción en Fabero 

El Pleno del Ayuntamiento de Fabero ha aprobado, por unanimidad, una moción para instalar a la Junta de Castilla y León a que se haga cargo de sus deberes para mejorar la comunicación de El Bierzo con Asturias, entre otras cosas porque sería muy positivo para comarcas mineras en fase de depresión.

La moción presentada por Independientes por Fabero se centra en «enlazar la autovía Toreno-La Espina» como una «infraestructura esencial» para el desarrollo de la comarca. ««Castilla y León debe emular al gobierno del Principado y apostar decididamente por esta autovía, que significaría una salida rápida de los productos del Bierzo hacía los puertos de Asturias», defiende la moción que obtuvo un respaldo unánime