El plan de Ponferrada para frenar a los jabalíes urbanos durará un mes

La captura de varios de los jabalíes que habían hecho de Ponferrada su hábitat ha sido solo el primer paso de un plan que, de momento, se extenderá durante un mes y se prolongará más en el tiempo si así fuera necesario. Los ejemplares que ya han sido recogidos para su posterior sacrificio son solo una parte de los que se han estado viendo por la ciudad en los últimos meses. La empresa que el Ayuntamiento ha contratado para ocuparse de esta labor -una información ofrecida el sábado por este periódico- seguirá rastreando el terreno con cámaras fotográficas y revisiones presenciales.

La firma del contrato con la empresa especializada en el abordaje de este tipo de situaciones la realizó la Concejalía de Protección y Salubridad Animal, como así informó su titular, Iván Alonso. No obstante, el área de Medio Ambiente también ha querido reivindicar su papel y el concejal, Carlos Fernández, ha desgranado una serie de medidas dirigida a "aminorar el riesgo que la proliferación de jabalíes en el casco urbano supone para las personas, animales domésticos, estructuras y demás elementos que se encuentran en la vía", incluida la "transmisión de diversas enfermedades".

El lacero municipal apoyará el trabajo de la empresa contratada en el seguimiento de los animales y la recogida de datos para establecer zonas de cebo donde poder capturarlos con seguridad mediante el empleo de jaulas. La primera, aclaró Carlos Fernández, fue colocada el 26 de febrero. "Supuso la captura de tres ejemplares de una piara de cuatro", especificó el edil. El otro jabalí "se ha unido al grupo que transita por las inmediaciones del Sil y está siendo vigilado para aplicar un procedimiento similar". dijo.

El plan cuenta con la coordinación de un veterinario y la actuación de técnicos especialistas en control de fauna autorizados por el servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.