Los alcaldes de los municipios pequeños: "El trato es muy directo, eres un vecino más"
'La cercanía al ciudadano, más que una obligación", mesa redonda con Mari Paz Martínez, Carlos Fernández y Antolín de Cela

Carlos Fernández. Manuel Félix, Mari Paz Martínez y Antolín de Cela.
"Héroes de la política, contacto directo con la ciudadanía, disponibilidad las 24 horas del día". Así es la labor de los alcaldes de los municipios más pequeños. Un trabajo "de lo más ingrato que merece nuestro respeto". Mari Paz Martínez, alcaldesa del Ayuntamiento de Fabero; Carlos Fernández, concejal de Medio Ambiente, Transporte y Movilidad del Ayuntamiento de Ponferrada y presidente de la Mancomunidad de Aguas Residuales Bajo Bierzo (Edar); y Antonlín de Cela, administrador del Hospital de la Reina de Ponferrada, defienden que la cercanía al ciudadano y el trato directo "lo es todo" en los municipios más pequeños. "Es más que una obligación", como reza el título de la mesa redonda en la que han participado.
En la primera mesa redonda de la sesión de tarde del VI Congreso sobre la economía del Bierzo, organizado por el Diario de León, la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, defendió esa cercanía "porque aunque soy una alcaldesa de más 4.000 habitantes, mi trabajo es parecido al de un pedáneo. Salvamos los problemas cotidianos. Ahora, por ejemplo, estamos inmersos en la reconversión".
Mari Paz Martínez
Martínez asegura que delega mucho trabajo en sus concejales. "Mucha gente quiere hablar directamente con la alcaldesa porque piensan que el problema se les solucionará antes, pero a veces tenemos muchas trabas administrativas". Y puso como ejemplo el caso de las viviendas. "Hay mucha gente que quiere quedarse a vivir en Fabero, pero no tenemos vivienda social. En este sentido, las administraciones superiores tienen que tomar medidas en los pueblos pequeños. Somos municipios muy pobres que dependemos de las subvenciones. A veces no podemos llegar a todo y nos tienen que ayudar".
Mari Paz Martínez plantea un problema que afecta a todos los pueblos pequeños: las casas vacías, que no son de nadie o son compartidas por varios herederos y que están en ruinas. "Se caen y no podemos intervenir porque no son nuestras". Teme porque los proyectos de dinamización de la zona no funcionen como esperan por la falta de vivienda. "Podríamos tener más habitantes y asentar población. Hace falta más financiación e inclusión de estas viviendas para el alquiler".
El empleo y la industrialización de la zona es otro reto al que se enfrentan los pequeños municipios. La subvención del Ministerio de Transición Ecológica para un centro de Biomasa para Forestalia es una de las primeras iniciativas "que espero que siga creciendo", y enumeró otros proyectos como los cuatro millones para destinar a patrimonio, los 450.000 eruos para arreglar la Plaza de Abastos "y otros en cartera". "Fabero sigue vivo. Este miércoles es Santa Bárbara y tenemos actividades, por lo que animamos a la gente a que nos visite".
Carlos Fernández
Carlos Fernández, concejal de Medio Ambiente, Transporte y Movilidad del Ayuntamiento de Ponferrada, destaca que la cercanía de los alcaldes pedáneos les convierte en médicos, abogados, barrenderos..."eres un vecino más y se desarrolla un trato de amistad". En su caso, como pédaneo también de Santo Tomás de las Ollas "mantengo las mismas costumbres en como concejal". Igual que los 25 ediles del Ayuntamiento de Ponferrada. "Todos tienen mi teléfono y me llaman directamente. Los concejales viven en barrios y los vecinos nos piden cosas". Preocupaciones de convivencia diaria como la poda de los árboles, la limpieza de las calles o, ahora, las luces de Navidad. "Mi teléfono está siempre encendido".
La demografía y la vivienda son parte de las preocupaciones. "En Santo Tomás de las Ollas estuvimos a punto de perder el colegio por falta de niños y hay mucha demanda de vivienda, pero es difícil porque el crecimiento está muy limitado".
Fernández destaca el desarrollo del polígono industrial. "Cuando empecé como alcalde pedáneo en 2003 tenía un presupuesto de 22.000 euros y ahora es de 130.000. Todo es gestión. Alquilamos una nave industrial y ahora vamos a ampliar". El reto de la junta vecinal "es que haya empleo y que las empresas sigan creciendo".
El reto de futuro es la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar). "Es el mayor problema que tenemos en esta legislatura porque perjudica al crecimiento del pueblo ya que la Confederación no deja conectarse a las nuevas viviendas. Ahora con las obras del Canal Bajo del Bierzo espero que se solucione". En sus preocupaciones actuales está conseguir unos buenos contratos en la renovación de la gestión de los autobuses, la recogida de basuras y la ORA.
Antolín de Cela
"Antes que nada soy sacerdote". comenzó su intervención Antolín de Cela, administrador del Hospital La Reina de Ponferrada "un trabajo no remunedado que me ha tocado por ser rector de la Basílica, una institución de más de cinco siglos que mira al futuro". Su labor es la de "una cercanía personal a quien lo necesita. La gente va pidiendo soluciones", un acercamiento que califica de "duro, complicado y gratificante. La paga está en la satisfacción y la gratitud es la moneda de más valor".
Con respecto a la caída de población, Antolín de Cela considera que el problema está "en la gente que no quiere vivir en los pueblos" y mencionó que la fundación ha arreglado una casa en San Pedro de Montes que alquila por 5 euros, pero que nadie quiere ocupar. "En la Basílica bautizo una media de 60 niños al año, pero la mayoría son de padres que no viven en Ponferrada y que vienen sólo para bautizar a sus hijos".
Como administrador del Hospital La Reina defiende que es el único que todavía atiende a los peregrinos. "Nació para servir a la gente", recuerda. "Había otros que han desaparecido que ahora ya son paradores", y defiende los conciertos con el sistena público de salud. "El Hospital no tiene subvenciones. Estamos para atender a la gente y no puede desaparecer". De Cela defiende el liderazgo del gerente del Hospital para "hacer piña con los trabajadores y saber detectar los servicios que son necesarios". Con 100 trabajadores en Ponferrada y 60 en Villablino "es una empresa media importante que está cerca de la gente".
Para Antolín de Cela el futuro hay que situarlo "más allá de la cercanía física", conscientes de que "los conciertos no son para engordar la cuenta de resultados, sino para servir a los ciudadanos y peregrinos". Recordó el crecimiento de la fundación no sólo en el ámbito sanitario, sino también patrimonial, como las adquisiciones en San Pedro de Montes y Villanueva de Valdueza "y otras como la acogida en el ámbito turístico en las Médulas".