Tecnología de última generación para Urología, Ginecología y Cirugía General
El Hospital El Bierzo instala el robot quirúrgico que cambiará la manera de operar
El sistema Da Vinci permite mejorar la precisión y la seguridad de las intervenciones
La Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi) instaló, en el día de ayer, el nuevo robot quirúrgico Da Vinci que se incorpora a la cartera de servicios del Hospital El bierzo con el objetivo inmediato de «mejorar los resultados, la precisión y la seguridad de las intervenciones con una actividad mínimamente invasiva para el paciente», subrayaron fuentes de la gerencia. La incorporación de este nuevo aparato de última generación, que incorpora la tecnología más puntera del sector sanitario, ha supuesto una inversión de 1,63 millones de euros que han sido financiados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y ya da servicio a las especialidades médicas de Urología, Ginecología y Cirugía General
«Con este robot quirúrgico, los profesionales del Hospital El Bierzo dan un salto cualitativo hacia un modelo más complejo, cómodo y eficiente que permite procedimientos más especializados y que repercute en mayores beneficios para los pacientes bercianos», aseguró al gerente de Asistencia Sanitaria del Bierzo, Juan Ortiz de Saracho.
Con el sistema robótico Da Vinci, el cirujano no opera directamente sobre el paciente como ha venido siendo habitual, sino que lo hace sentado en una consola desde donde maneja virtualmente unas pinzas. La visión en tres dimensiones, con un aumento de hasta diez veces, permite al clínico trabajar con una gran precisión. El sistema traduce los movimientos de las manos del médico en impulsos que son trasmitidos de forma literal a los brazos robóticos, permitiendo llegar a zonas de difícil acceso.
Con ello se consiguen ventajas en términos de precisión, tanto en el proceso demolitivo aumentando el control y reduciendo las pérdidas hemáticas, como en la fase reconstructiva. «Con el robot es más fácil el acceso en anatomías complicadas, se tiene una visualización excelente de los puntos de referencia anatómicos y de los planos tisulares y se elimina el temblor fisiológico o movimientos involuntarios del cirujano, así como el cansancio postural tras largas horas de intervención», apunta el urólogo Óscar Miranda, que ha sido quien se ha encargado de la coordinación de todo lo relativo a la implantación de esta nueva tecnología, incluida la formación específica. Y es que los cirujanos de Hospital El Bierzo que van a hacer uso de este sistema han tenido que seguir un programa formativo acreditado a nivel internacional, tutelados por Miranda, de forma que «se garantice la adquisición de las habilidades técnicas necesarias».
El propio especialista encargado de la coordinación subraya que todas las «ventajas» mencionadas repercuten de forma directa en el paciente, ya que el tamaño de las incisiones es menor, lo que deriva en «un mejor y más corto periodo postoperatorio, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una más rápida incorporación a la vida diaria».
Tres componentes para una cirugía a distancia
El sistema Da Vinci consta de tres componentes: la consola quirúrgica, el carro del paciente y la torre de visión. Con la primera, posicionada fuera del campo estéril, el cirujano controla el endoscopio 3D que muestra una imagen tridimensional del campo operatorio.
El carro tiene cuatro brazos destinados a soportar el instrumental quirúrgico y el endoscopio. En la parte posterior, dispone de un teclado táctil y los mandos para la selección del tipo de intervención, en función de la cual se posicionarán automáticamente los brazos.
La torre de visión contiene la unidad central de elaboración y procesamiento de la imagen con un monitor, un electrobisturí y un sistema de video en alta definición.