Aprobada la reforma urbana que traza los accesos al nuevo puente sobre el Sil

El trazado de los accesos al futuro puente sobre el río Sil en el Barrio de los Judíos enfrentó ayer al equipo de gobierno municipal de Ponferrada y a la oposición socialista, que aún estando de acuerdo en la necesidad de la infraestructura y en la nueva edificabilidad para la parcela del PAU3, defendieron un proyecto alternativo de enlaces durante el pleno que aprobó la reordenación urbanística. Los socialistas se abstuvieron en la votación en los dos puntos del orden día que trataron la reordenación urbana; el del convenio que permite la construcción de 680 nuevas viviendas a 25 propietarios de parcelas en el PAU3 a cambio de la cesión al Ayuntamiento de 50.000 metros cuadrados destinados a equipamientos y a trazar los accesos al futuro puente, y el de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para rediseñar los viales y fijar los accesos. Y lo hicieron, tal y como habían adelantado días atrás, por entender que el proyecto técnico del PP «estrangula la ronda de circunvalación», en palabras de la portavoz del PSOE, Charo Velasco. La edil reiteró la propuesta de los socialistas para habilitar unos accesos que eviten el «bucle» o «escalextric» que proyecta el equipo de gobierno en el Barrio de los Judíos y conectar el enlace de la otra margen con la continuación de la circunvalación. El concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, rechazó el proyecto socialista por entender que «dejaría aislado el Barrio de los Judíos», elevaría diez metros la cota del puente y «alejaría la infraestructura del resto de la ciudad» al llevar el vial hasta el cruce de la avenida de Asturias. Fierro insistió en que «el bucle no es caprichoso, resuelve la tremenda diferencia de cota porque resulta imposible enlazar (el puente y el Barrio de los Judíos) en línea recta». La propuesta socialista llevó al alcalde a acusar a la oposición de tratar de bloquear la construcción del puente, por esperar a los días previos a la aprobación de la reforma urbana para presentarla. «A lo mejor me equivoco, pero la sensación que tengo es que lo único que pretende es retrasar la ejecución del proyecto», aventuró Carlos López Riesco dirigiéndose a Charlo Velasco. Las palabras del regidor desataron la indignación de la portavoz socialista. Velasco recalcó que el PSOE busca lo mejor para la ciudad y lamentó la «demagogia» y el «electoralismo» del alcalde. «Cuando no tiene argumentos, siempre nos acusa de retrasar los proyectos», le espetó. El alcalde había defendido el proyecto de accesos recordando que se trata de una previsión de 1994, cuando el PSOE gobernaba. Velasco replicó afirmando que en diez años, las necesidades de Ponferrada y las posibilidades de financiación del puente (la Junta aportará los 12 millones de euros necesarios) han cambiado. «No podemos tener un horizonte de diez años atrás», dijo.