«Estamos destrozados, pero doy las gracias a Ponferrada»

Al otro lado del hilo telefónico está María, Bibi, para todo el que la conoce. Es toda una mujer coraje. ¿Qué es lo que le dice Juan cuando lo ha podido ver? -Que yo esté fuerte. Intenta hacerme reir, como buen andaluz que es, pero sus ojos son de una profunda tristeza y decepción. Estamos destrozados. -¿Cómo califica todo lo que les está pasando? -Es injusto. Lo que llevamos pasado sólo lo puede entender alguien que sepa lo que es el mundo de las drogas. Juan salió de ellas, se rehabilitó. Lleva años haciendo una vida normal. Y ahora esto. ¿Qué ejemplo de sociedad, de justicia le podemos dar a nuestros dos hijos? -¿Cómo valoran ustedes la petición unánime del Pleno de Campello para incoar el expediente de indulto, la respuesta de recogidas de firmas que se está produciendo estos días en Ponferrada, tu ciudad? -No tenemos, no tengo palabras. En este pueblo somos una familia más (Campello) y aunque yo llevo ya muchos años fuera de mi tierra, lo cierto es que todos los años vamos allí, mis hijos van a casa de sus abuelos, tengo cuatro hermanas. Somos de Ponferrada. Mis padres incluso pasan los inviernos aquí, en Alicante, y los veranos allí en Ponferrada. Todos en el Barrio de los Judíos sabe quiénes somos. Sólo puedo dar las gracias. Gracias a todo el mundo por lo que están haciendo por nosotros, por firmar, por llamar a mis hermanas para darles ánimo (rompe a llorar)... -Se hace el silencio que habla más que mil palabras. Dejamos a María con su pena, pero no sóla con su lucha. Ánimo y suerte. -Gracias, gracias a todos. Gracias Ponferrada.