IU impugnará el recuento al retener el PSOE el edil en liza pordos votos El «defecto» Zapico

«Hemos ido nadando para morir en la orilla», decía ayer un miembro de la coalición Izquierda Unida-Los Verdes en Ponferrada tras comprobar que el nuevo recuento de la Junta Electoral de Zona deja fuera del Ayuntamiento a su formación por apenas dos votos. Exactamente 61 milésimas de porcentaje de votos es lo que le ha faltado al candidato de IU, Miguel Ángel Fernández, para superar la barrera del cinco por ciento de los sufragios que le hubiera permitido regresar a la corporación municipal y dejar al PSOE en ocho concejales. La coalición prepara a última hora de ayer un nuevo recurso, esta vez ante la Junta Electoral Central, para agotar todas las posibilidades antes de aceptar unos resultados que les dejan a las puertas de la Casa Consistorial. La reentrada de IU en el Ayuntamiento de Ponferrada se está convirtiendo en el guión de una película de suspense y es posible que ni siquiera la Junta Electoral Central tenga la última palabra, porque todavía cabe la posibilidad de presentar un contencioso electoral. De momento, IU se apoya en la ausencia de ocho votos nulos en tres mesas para fundamentar su impugnación, después de que la juez haya dado por válidos en el último recuento 16 votos para la coalición, pero también siete para el PSOE y uno para el MASS-UPL que han elevado el número de votos necesarios para alcanzar el porcentaje del cinco por ciento. Desde IU se señalaba ayer además, la diferencia de votos entre los datos del Ministerio del Interior y los que ha venido facilitando la Junta Electoral de Zona. En Ponferrada aparecen precisamente ocho votos más en el nuevo recuento (de 35.232 a 35.240), y el PP, al que no se le ha concedido ningún voto añadido, aparece ahora con 17.216 sufragios cuando los datos de las primeras horas les dejaban en diez menos, 17.206. Algo que, resaltan en IU, también ha contribuido a elevar la barrera del cinco por ciento. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Bierzo, Alberto Zapico, que dejó su cargo para ir como número 3 de la lista de Ricardo González Saavedra, fue recibido en ciertos medios socialistas con un fichaje más que idóneo para combatir al PP de López Riesco por su imagen agresiva frente a la política urbanística del regidor popular y aún antes contra la de su antecesor en el cargo. Tras la derrota del 27-M y todos los palos llovidos inicial y casi exclusivamente sobre Saavedra, Zapico es catalogado ahora mismo, no sólo por los socialistas más desafectos al candidato sino también en algunos círculos relativamente cercanos, como uno de los factores que han jugado en contra de la obtención de unos resultados mucho más dignos en Ponferrada. Con todo, no parece que su falta de efecto electoral -más bien lo contrario- haya sido la causa única o esencial de la gran diferencia entre los apoyos logrados por el Partido Socialista y el Partido Popular.