Saavedra quiere una «salida digna», como Velasco o Zanca

La mala o extraña costumbre que ha ido forjando la dirección del PSOE con su trato más que deferencial hacia los sucesivos perdedores de las elecciones municipales en Ponferrada se ha convertido ahora en la peor enemiga de los responsables de la organización a la hora de «dar el boleto» a Ricardo González Saavedra. El número uno de los socialistas ponferradinos y todavía secretario de la agrupación local parece que ya ha pedido su reingreso en el centro educativo de Cacabelos que dirigía hasta su dedicación exclusiva a la política. Pero también ha hecho llegar a lo más alto del partido, donde abundan sus detractores desde hace tiempo, que desea una «salida digna». ¿Y que es una «salida digna»? Pues la misma que se otorgó en su día a Manuel Fernández Zanca. Perdió los comicios frente al imbatible Ismael Álvarez y la organización terminó recompensándoles con un puesto de senador. La «salida» se repitió como un clon con Charo Velasco. Acabó vapuleada electoralmente frente a Álvarez y finalmente ante Riesco y se ganó un puesto como diputada nacional. Saavedra, y quienes todavía le apoyan, como el grupo del ignífugo Conrado Alonso Buitrón, creen que de cara a las próximas elecciones generales el último candidato del partido puede encontrar también un hueco en cualquiera de las nóminas al parlamento. Lo malo es que los aspirantes son muchos y que por ejemplo Charo Velasco vuelve a presentarse casi como una apuesta fija en Madrid.