Diario de León

| Reportaje | Patrimonio para el desguace |

Los últimos dinosaurios de la MSP

Once locomotoras del antiguo tren minero se oxidan al aire libre en una vía muerta de La Placa. Los amigos del ferrocarril quieren recuperar una de ellas para la glorieta de Renfe

Interior de una cabina, con la puerta de la caldera abierta

Interior de una cabina, con la puerta de la caldera abierta

Publicado por
Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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Once gigantes de cuarenta toneladas se oxidan al aire libre en una vía muerta de La Placa. Hace 25 años que dejaron de escupir vapor y también ha trascurrido una década desde que quedaron relegadas como material de desguace cuando la apertura del Museo del Ferrocarril de Ponferrada permitió restaurar a sus compañeras mejor conservadas. Son los últimos dinosaurios del antiguo tren minero que a partir de 1919 unió Ponferrada con Villablino; once locomotoras Baldwin y Krauss fabricadas en Filadelfia y en Munich, que no han tenido la suerte de otras máquinas que hoy se exhiben en el museo ponferradino. La Asociación Berciana de Amigos del Ferrocarril, que ha denunciado el abandono en el que se encuentran, ya ha propuesto usar al menos una de ellas para decorar la futura glorieta de la avenida del Ferrocarril, junto a la estación de Renfe, y hacer lo posible por facilitar su traslado a otros museos ferroviarios del país para que sean restauradas en la medida de lo posible. «Forman parte de nuestro patrimonio ferroviario histórico y no queremos que se pierdan. Hay varios lugares en el País Vasco como el Museo de Azpeitia, o en Mallorca que podían aprovecharlas como material de intercambio antes de que terminen destruidas por el abandono», se queja el presidente de los amigos del ferrocarril, el sindicalista José Manuel Vidal, que ha puestos sus ojos en la glorieta de Renfe como solución para al menos una de ellas. «¿Qué mejor elemento decorativo en esa zona que una locomotora?», se pregunta. Vidal sabe que será dificil que el Ayuntamiento de Ponferrada, que dirige el Museo del Ferrocarril en la antigua estación del ferrocarril minero pueda recuperar las once máquinas, por eso propone el intercambio de las locomotoras «por otro material» para el museo. «Hay que ser realistas», reconoce sin dejar de lamentar la situación en la que se encuentran. «No podemos permitirnos que sigan en ese estado», se lamenta. La Landaluce, en Mallorca La práctica no es nueva y la última locomotora en ser restaurada fuera del Bierzo ha sido la Baldwin bautizada como Landaluce, gemela de la Marqués de Aldama que se conserva en el Museo del Ferrocarril ponferradino. La Landaluce se exhibió el pasado en la estación subterránea de Palma de Mallorca después de que el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca invirtiera 12.000 horas en restaurarla, y los planes del club pasaban por recuperar su caldera para que a partir de este año pueda circular por las vías de la isla. Las últimas locomotoras de vapor dejaron de recorrer las vías en el año 1982, coincidiendo con el cierre de las minas de hierro que la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) tenía en el Coto Wagner de San Miguel de las Dueñas, y dos años después de que dejaran de transportar viajeros y mercancías hacia Villablino. Las últimas once que permanecen a la intemperie -identificadas en la vía próxima a la avenida de Los Escritores con los números 1, 2, 4, 7, 8, 9, 10, 13, 16, 17 y 18, pintados sobre la herrumbre- sólo despiertan hoy la curiosidad de antiguos trabajadores del tren minero como Manuel García, que se jubiló en 1988 como guardabarreras en el paso a nivel de Columbrianos. A Manuel, las viejas locomotoras de la MSP le llevaron de un lado a otro de la línea para trabajar como operario de conservación de las vías y no puede evitar contemplar lo que queda de ellas con nostalgia. «Ya las han querido comprar como chatarra, pero nos las quisieron vender porque le daban poco», cuenta al periodista mientras pasea entre las viejas máquinas, invadidas por las zarzas y salpicadas de pintadas.

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