Diario de León

El sindicato denuncia el «despido colectivo encubierto» de medio centenar de obreros este año

CC.OO. teme que Vitro se concentre en La Rozada y cierre Camponaraya

Advierte del movimiento de operarios hacia la factoría de Toral sin contar con el comité

Bernabé Haro, a la derecha, ayer con dos delegados sindicales en la sede de CC.OO en Ponferrada

Bernabé Haro, a la derecha, ayer con dos delegados sindicales en la sede de CC.OO en Ponferrada

Publicado por
C. Fidalgo
León

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ponferrada

El sindicato Comisiones Obreras denunció ayer el traslado de operarios de la factoría de Vitro Cristalglass en Camponaraya a la planta que la multinacional del vidrio tiene en el polígono industrial de La Rozada, en Toral de los Vados, y expresó su temor a que se trate del primer paso para concentrar toda la producción en un sólo centro y desmantelar la primera fábrica que funcionó en la comarca. El secretario general autonómico de FITEQA-CC.OO, la federación que se encarga del sector del vidrio, Bernabé Haro, viajó ayer a Ponferrada para advertir públicamente de la «maniobra oscura» de la empresa, que emplea a medio millar de personas en el Bierzo y además de haber trasladado a una treintena de operarios de Camponaraya sin informar previamente a los comités, estaría llevándose el vidrio de La Rozada para hacerles sitio. «Nos tememos que la empresa esté intentando cerrar el centro de Camponaraya», afirmó.

Haro sospecha que la factoría pueda quedar convertida en un simple almacén de materia prima y se quejó por el «estilo altamente mafioso» que estaría empleando la empresa al comunicar el traslado «de un día para otro» y sin contar con los sindicatos, a pesar de tratarse de un claro caso de «movilidad geográfica» de los afectados.

CC.OO no negó ayer la crisis en la que se encuentra la empresa, arrastrada por la caída de la construcción, pero instó a la dirección a informar a los comités de cualquier medida que busque reducir costes, como un posible cierre de la factoría de Camponaraya.

Haro lamentó además que la empresa continúe practicando «un despido colectivo encubierto», sin someterse a las autoridades laborales, porque habría despedido a «más de cincuenta trabajadores desde enero». El responsable sindical aseguró que la dirección está reconociendo «que los despidos son improcedentes» y no le importa indemnizar a los operarios con el equivalente al sueldo de 45 días por año trabajado que contempla la ley.

Haro entiende que la empresa ha renunciado a continuar aplicando el plan de bajas incentivadas consensuado con los sindicatos y al que se acogieron 25 trabajadores, en lugar de continuar con los despidos unilaterales. «No han querido seguir desarrollándolo y se han dedicado a despedir a más de medio centenar de trabajadores desde diciembre», afirmó antes de insistir en que la dirección de Vitro Cristalglass estaría optando por «un expediente de regulación de empleo encubierto sin cumplir los requisitos que marca la legislación laboral».

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