Garoña deberá estar preparada para ataques terroristas
La central nuclear de Santa María de Garoña (Valle de Tobalina, Burgos) deberá estar preparada para el impacto de un avión comercial, un ataque terrorista y una exposión de gran tamaño. Así lo acordó ayer en Madrid el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) después de aprobar la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) que establece los requisitos para mitigar las consecuencias derivadas de un ataque externo, de cualquier índole, en las centrales nucleares españolas.
Las denominadas -˜pruebas de estrés-™ de las centrales nucleares del territorio español, adoptadas tras el terremoto de Japón han llevado a los expertos en materia nuclear a aumentar los requisitos de las centrales ante los peligros de la sociedad del siglo XXI, y que en muchos casos trasciendes de catástrofes meramente naturales. De este modo, y a raíz de los atentados del 11-S de las Torres Gemelas de Nueva York, el CSN incluye en su lista de posibles peligros ataques terroristas, explosiones, deflagraciones y otra serie de amenazas.
El objeto y alcance de esta ITC establece las medidas que los titulares de las instalaciones deberán adoptar para la extinción de grandes incendios de origen externo, la refrigeración del núcleo y de la piscina de combustible gastado, la protección de la contención y la minimización de vertidos radiológicos al exterior.
El proceso que las centrales nucleares deben seguir para la aplicación de esta nueva instrucción determina que, antes del 31 de diciembre de 2011, el titular de la instalación deberá enviar al CSN un análisis que contenga un estudio.