Amoedo defiende la independencia y autonomía del Procurador del Común
Espera reformar la ley de la institución esta legislatura para redefinir sus competencias.
Toma de posesión de Javier Amoedo, entre Fernando Rodríguez y Josefa García Cirac.
El Procurador del Común, Javier Amoedo, defendió ayer, en el acto de toma de posesión celebrado en las Cortes, «la independencia, autonomía y objetividad» de la institución a la hora de salvaguardar los derechos de los ciudadanos frente a las administraciones. «Saben que no estamos sometidos a ninguna autoridad, por eso la ciudadanía confía en el Procurador del Común», argumentó. Un órgano independiente, pero también «molesto» porque «controla» la actividad de la Administración, puntualizó Amoedo, quien también aprovechó el acto institucional para demandar «mayor celeridad y mayor colaboración».
Y es que Amoedo advirtió de que «muchos ciudadanos se sienten defraudados» cuando comprueban que su expediente se ha archivado por falta de información de la administración a la que han denunciado. Eso sí, aunque quiso dejar claro que la colaboración es «aceptable», señaló que debe «mejorarse».
Garantizar los derechos
La «necesidad» de este tipo de instituciones que «garantizan» los derechos de los ciudadanos fue otro de los argumentos que Amoedo defendió con más pasión en su discurso de toma de posesión, ante la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Josefa García; la Defensora del Pueblo en funciones, María Luisa Cava de Llano; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano; y sus homólogos de las comunidades de Cataluña, Canarias, Asturias, Navarra, Galicia y Comunidad Valenciana. «Hoy se habla de suprimir el Procurador del Común, pero somos una institución de garantía que hace efectivos los derechos de la sociedad», aseveró.
También quiso hacer hincapié en la «cercanía» y la «proximidad» del Procurador del Común a los castellanos y leoneses. De hecho, destacó la respuesta de la ciudad de León, que siempre se sitúa como la primera provincia que más quejas presenta, porque «siente que su sede está muy cerca».
Para Amoedo la eficacia de la institución se basa en el volumen de denuncias de los castellanos y leoneses y no en función de si las administraciones corrigen sus actuaciones tras el fallo. Desde 2005, el Procurador del Común ha recibido 13.800 reclamaciones, en 3.877 se han apreciado irregularidades y el 75% fueron aceptadas.
La reforma de la Ley que regula el Procurador del Común fue otra de las tareas que Amoedo se impuso llevar a cabo a lo largo de su recién iniciado mandato, en el que valoró que todos los grupos parlamentarios de las Cortes apoyaran su reelección por unanimidad. «Es necesario redefinir las competencias como garante de los derechos de los ciudadanos y de control de las políticas públicas», confirmó. Y es que el Estatuto de Autonomía modificó de «forma importante» la actual ley, por lo que es «conveniente» volver a definirla.