«Iberaval tiene capacidad para avalar 150 millones más de créditos»

José Rolando Álvarez ha sido noticia esta semana por su dimisión al frente de la Cámara de Comercio de Valladolid. Sin embargo, el también presidente de Grupo Norte acaba de ser reelegido por unanimidad presidente de Iberaval, tras cuatro años en el puesto de la sociedad de garantía recíproca líder del país.

—­El 26 de abril de 2006, cuando fue elegido, dijo que la Cámara sería su proyecto personal y profesional preferente, pero luego asumió Iberaval y ahora no renuncia a Iberaval. ¿Se debe a que las cámaras están en decadencia y a que la SGR tiene más proyección futura?

—No. Es un problema de etapas. En la Cámara llevo doce años, cuatro en el comité ejecutivo y ocho más como presidente. En estos ocho años he cumplido con el proyecto. Mi etapa está agotada. Quiero dar paso a una persona más joven, con nuevas ideas, nuevas ilusiones…

—Pero si la paternidad es la prioridad, Iberaval le llevará tiempo también.

—Es distinto. Nunca me marcho de un sitio sin cumplir mis compromisos. Tengo otras responsabilidades públicas porque creo en la causa. He trabajado toda mi vida por la causa de los emprendedores. Sigo teniendo la responsabilidad de la Presidencia de Iberaval, me han reelegido hace dos meses por unanimidad y tengo cuatro años por delante…

—¿Cuatro y no más?

—Eso se lo diré en su momento. Es imprudente hablar con tanta antelación.

—No descarta estar más de cuatro a partir de ahora.

—La vida cambia mucho en cuatro años. Lo importante es estar si uno tiene proyecto.

—¿En qué ha cambiado Iberaval desde que asumió la Presidencia?

—Lo que ha cambiado es el entorno, que se ha vuelto extremadamente duro y difícil. Iberaval ha conseguido fortalecer su liderazgo nacional. Ahora somos la número uno por socios y la número dos por formalización de avales.

—Ese liderazgo lo tenían antes de que usted llegara.

—Por socios, sí; por avales no. Estamos consiguiendo desacoplar el crédito de las pymes… Antes, el 100% de las operaciones de Iberaval procedían de los bancos. Ahora casi el 50% de las operaciones las captamos directamente del mercado y luego las pymes con nuestro aval van a las 18 entidades con las que tenemos acuerdos y obtienen la liquidez. Esto se ha logrado, no por mi presidencia; yo soy muy modesto...

—¿Han mejorado las relaciones con la Consejería de Economía que antes no eran muy correctas?

—Ahora la coordinación con las políticas económicas de la Junta es total. Iberaval es una empresa privada, las decisiones son privadas.

—Pero lo que diga Economía tiene un peso importante.

—¡Pero cómo no va a tener peso la Consejería de Economía si dirige la política económica de la Junta! Iberaval tiene que ser solidario con las políticas económicas, porque eso ayuda a la gente. Tenemos que estar cada día más coordinados. Pero eso no quiere decir que estemos condicionados por la Junta. En ningún caso. A mí no me ha llamado nadie [de la Junta] para que yo promueva un crédito.

—¿Tiene sentido Madrigal Participaciones en esta etapa?

—Tendrán que opinar sus accionistas. Tuvo sentido cuando el objetivo social y político de Comunidad era unir a todas las cajas en un proyecto común. Eso fue un germen. Como yo dije en su medio un día, de tanto defender las cajas provinciales nos vamos a quedar sin ninguna. Creo que fue un titular que puso usted en una entrevista que me hizo. Se ha cumplido. Por desgracia, en ese tema y en otros muchos Castilla y León sigue sin un proyecto regional.

—¿No le ve la utilidad que podía tener antes?

—Ahora habrá que construir algo parecido. El proyecto de Alentia, que es totalmente privado, va en la buena dirección. La economía de Castilla y León tiene mucho recorrido para invertir en ella. Grupo Norte somos socios de Alentia y puede ser una parte de lo que sustituya… Tenemos que tener proyectos financieros regionales, pegados al territorio y a la realidad. Da igual que se llame Madrigal o Alentia.

—¿Iberaval proyecta nuevas iniciativas de expansión en otras comunidades?

—El sector de SGR está inmerso en un proceso de consolidación nacional. Habrá fusiones porque se necesitan 15 millones mínimo de capital. Iberaval tiene que tener un papel en esa consolidación. Cubrimos la totalidad de la demanda de Castilla y León. Tenemos excedente de capacidad. Podíamos dar mucho más crédito del que damos. No lo damos porque no tenemos demanda. Para hacer sostenible la actividad de Iberaval necesitamos tener una cuenta de resultados más grande. Para eso tenemos que fijar estrategias de crecimiento. Hay que hacerlo con mucha prudencia, informando al consejo y siempre que sean condiciones favorables para las pymes de Castilla y León. Tener un 13% de solvencia nos permitiría tener 150 millones de euros más de riesgo vivo, que no tenemos. Necesitamos crecer más deprisa de lo que estamos creciendo.

—Hay quien dice que Iberaval pide mucho papeleo.

—Desde que soy presidente de Iberaval es una queja generalizada que existe. Para resolver eso contratamos a una auditora externa independiente, que audita la calidad y cada tres meses informamos al consejo. Lo que ocurre a veces es que la pymes no tienen un departamento financiero y les pedimos documentos que no tienen. Hemos comprobado que tardamos menos de doce días en aprobar una operación desde que se completa la documentación.

—¿Qué puede aportar Unicaja a Ceiss si se consuma la fusión?

—Consolidar una entidad potentísima en nuestro territorio. Hay que cuidarla porque la alternativa de la liquidación es mucho peor. Ceiss tiene muchísimos empleados, que no son responsables de lo que ha pasado. Unicaja viene a dar soporte a una entidad importantísima en Castilla y León. Ceiss es algo muy nuestro que nunca debimos perder.

—Usted es accionistas y consejero de Supermercados El Árbol. ¿Por qué es necesario un nuevo inversor?

—Permítame que no le conteste. Estoy sujeto a la confidencialidad, porque soy accionista de El Árbol.

—¿Cree que las negociaciones con DIA prosperarán?

—(silencio) Yo creo que sí. Cuando dos empresas inician negociaciones es porque a ambos les interesa. Si el interés común llega hasta el final, se hará.

—¿Es partidario de esa operación?

—Como accionista estoy participando en ella.

—¿Tiene sentido seguir pensando en un operador regional de la distribución como planteó la Junta?

—Cuando el operador dominante factura 17.000 millones y tú mil, tienes un problema de tamaño. Es necesario ganar tamaño. ..

—Aunque Castilla y León pierda el control de la compañía.

—Castilla y León es la primera potencia española en la industria agroalimentaria y con tamaño. No perderemos jamás el control.