CCOO alerta de que desde que comenzó la crisis en 2007 se han perdido 175.000 empleos en Castilla y León
Sostiene que se está produciendo un cambio de modelo de sociedad que hace que los trabajadores se encuentren en situación de pobreza
El sindicato Comisiones Obreras en Castilla y León alertó hoy de que desde que comenzó la crisis en el tercer trimestre de 2007 se han destruido en Castilla y León 175.000 empleos netos, lo que supone “una pérdida brutal” de 30.000 empleos al año, según subrayó el responsable de Empleo del sindicato en la Comunidad, Saturnino Fernández, durante la presentación del estudio 'Seis años de crisis en el mercado de trabajo de Castilla y León'.
Son, según señaló Fernández, “datos muy dañinos” para el mercado de trabajo ya que, según dicho estudio, Castilla y León ha perdido en este periodo 58.000 personas en edad de trabajar . Por sectores, según el estudio, se han perdido 7.000 empleos en la agricultura; 55.000 en la industria, 70.000 en la construcción y 42.000 en el sector servicios.
Además, de esos 175.000 empleos perdidos, 150.000 eran trabajadores por cuenta ajena y 25.000 autónomos o empresarios, mientras que 153.000 provenían del sector privado y 20.000 del público, a la vez que 75.000 eran asalariados con contratos indefinidos y el resto temporales. Asimismo, Fernández subrayó que se ha pasado de que en 2007 sólo el once por ciento del total de contratos eran a tiempo parcial, al 18 por ciento de la actualidad.
En el estudio elaborado por CCOO se refleja también que el número de parados de larga duración ha crecido un 600 por ciento durante los últimos seis años y más de 75.000 personas llevan más de dos años en dicha situación, al tiempo que la tasa de paro ha pasado de ser de un siete por ciento al 21.
Lo mismo ocurre con los contratos, continuó Fernández, que han caído un 28 por ciento en lo que al indefinidos se refiere y que sólo representan el ocho por ciento del total de contratos, cuando antes era del doce o trece por ciento. Además, recordó que el nuevo contrato de emprendedores creado con la reforma laboral sólo supone en la actualidad un 0,5 por ciento del total y el seis por ciento de los indefinidos. En paralelo, sostuvo, el nuevo contrato parcial supone ya el 40 por ciento de todos los contratos.
En definitiva, según señaló Saturnino Fernández, “todas las variables están peor que hace un año”, aspecto en el que incidió el secretario regional, Ángel Hernández, quien tituló el estudio como “La muerte anunciada y la resurrección que no se ve”. Los datos de 2013 comparados con 2012 son “lluvia sobre mojado”.
Por eso, Hernández aseguró que “salvo que haya un milagro” los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2013, que se conocerá la próxima semana, certificará “el desbarajuste y el fracaso de la reforma laboral”. A su juicio, sólo la reactivación económica podrá mejorar los datos de empleabilidad y eso “no se está dando porque el crédito sigue sin fluir”.
Según Ángel Hernández, los “cánticos” del Gobierno sobre una mejoría en la economía son “mentira”. “Creo que el Gobierno no debería seguir por la senda de intentar convencer de que las mentiras son verdad”. En este sentido, valoró “la prudencia” llevada a cabo por el Gobierno regional y manifestó su deseo de continuar las negociaciones con la Junta para paliar la situación en Castilla y León.
En este sentido, indicó que previsiblemente la semana que viene se firmará dentro del marco del Diálogo Social el acuerdo con la Junta en materia de reforma del Ecyl y la adecuación del plan de empleo y políticas activas para 2014.
Desde Comisiones Obreras, añadió, “no se ve la luz” porque la política económica sólo beneficia a los empresarios y empobrece a los trabajadores, lo que va a llevar a un cambio en el modelo de sociedad, donde hasta las personas que trabajen van a estar en situación de pobreza ya que muchos, gracias a este contrato parcial, subrayó, van a cobrar menos de lo marcado en el Salario Mínimo Interprofesional a través de una política salarial “tercermundista”.