Diario de León

Tarde sin respiro para Antonio Silván

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La andanada | Pedro Vicente

La sesión de control parlamentario a la Junta confirmó ayer el reparto de papeles establecido por el grupo socialista. Al igual que en la sesión anterior, y por razones que él conocerá, el portavoz del primer grupo de la oposición, Óscar López , eludió cualquier confrontación con el presidente de la Junta. Si en la ocasión procedente, López convirtió su pregunta en un ruego, ayer la convirtió en un alegato contra la reforma laboral, legislación que por otra parte no compete al gobierno de la comunidad. Como quiera no obstante que el portavoz socialista ilustró con cifras el incremento del paro en Castilla y León desde que gobierna Mariano Rajoy , Juan Vicente Herrera le recordó que el inicio de la crisis y de la destrucción de empleo no comenzó precisamente en 2012.

Quién sí metió el dedo en el ojo presidencial fue el procurador de IU, José María González , quién expresó su temor de que, tras la «visita relámpago» de la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría , la Junta se someta a la «disciplina cuartelera de La Moncloa». Herrera calificó de capciosa la pregunta y aclaró que la lealtad no está reñida con la discrepancia, argumentando que no se puede acusar de sumisión política a quién ha recurrido judicialmente normas como el copago hospitalario o la regulación del ibérico. «Lealtad con el Gobierno sí, pero ante todo a Castilla y León», dijo.

La pregunta sirvió para conocer la versión del presidente sobre ese encuentro con Sáenz de Santamaría, de cuyo contenido sólo se había tenido referencia a través del consejero portavoz. Si además se trataron otros asuntos, Herrera ayer no los desveló. Tampoco era de esperar que lo hiciera.

En contraste con la actitud acrítica de su portavoz, la infantería socialista se empleó de lo lindo ayer contra el resto del banco azul, singularmente contra el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván , objeto de las cargas de mayor profundidad. Al rebufo de una reciente sentencia sobre la manipulación del PGOU de Valladolid, la procuradora Ana Redondo le acusó de no dar la cara sobre «irregularidades y corruptelas» en su consejería. «No se ampare en la inmunidad parlamentaria y acuda al juzgado», replicó Silván ante dicha acusación.

El consejero tuvo que invocar más tarde el principio de presunción de inocencia para defender a los altos cargos de su consejería imputados en determinadas causas judiciales. A propósito de ello, la socialista Ana Muñoz hizo a Silván legatario de «una herencia envenenada que no ha querido, no ha podido o no le han dejado depurar».

Después de semejantes rifirrafes, el mano a mano de cada pleno entre el consejero de Fomento y el procurador Fernández Cardo ayer casi resulta distendido. Como de costumbre, ambos manejaron cifras completamente dispares, esta vez referidas a las inversiones ferroviarias en León. Mientras que Cardo sostiene que el actual gobierno ha dejado de invertir 500 millones de euros, Silván eleva a 710 los destinados por la ministra Pastor para conseguir que el AVE llegue a León dentro de esta legislatura.

El consejero leonés no tuvo ayer respiro, ya que también fue el destinatario de las dos preguntas realizadas por el leonesista Alejandro Valderas , una sobre el comité de coordinación aeroportuaria y otra sobre los problemas de cobertura de la telefonía móvil y de la TDT en la provincia de León. Eso sí, el tono pausado y casi susurrante de Valderas fue ayer para Silván casi un bálsamo.

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