Castilla y León recaudó 501 millones en 2013, casi un cinco por ciento más
Se trata de la primera subida experimentada en el último sexenio respecto a un ejercicio precedente
Castilla y León recaudó el año pasado 501 millones de euros por los tributos que gestiona -cedidos y propios-, un 4,9 por ciento más que el año pasado, la primera subida experimentada en el último sexenio respecto a un ejercicio precedente.
No obstante, si se toman como referencia los 974 millones contabilizados en 2007, el descenso ha sido de 473 millones, casi el cincuenta por ciento, han informado hoy fuentes de la administración autonómica.
En lo que a tributos cedidos se refiere, asumidos en 1985, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales fue el que más fondos aportó en 2013, con 138,4 millones y un 9 por ciento más, por delante del de sucesiones y donaciones (136,7 millones/4,3 por ciento más), del de actos jurídicos documentados (73,8 millones/nueve por ciento menos) y de la tasa sobre el juego (67,3 millones/1,6 por ciento menos).
En cuanto a las contribuciones propias, básicamente de carácter medioambiental e instauradas a partir de 2012, la mayor aportación a las arcas autonómicas provino del impuesto sobre la afección causada por determinados aprovechamientos del agua embalsada, parques eólicos e instalaciones para el transporte de energía eléctrica de alta tensión, así como la eliminación de residuos en vertederos.
Todos ellos proporcionaron 61,1 millones, un 28 por ciento más que se explica en que durante 2012 comenzaron a aplicarse desde el 1 de marzo, es decir dos meses menos que en 2013.
La contribución de las tasas de la comunidad, otro de los tributos propios, sumó a la caja autonómica 23,8 millones, un 6,4 por ciento más.
A lo largo de 2013, según las mismas fuentes, algo más de 66.000 ciudadanos disfrutaron de
las bonificaciones fiscales puestas en marcha por la Consejería de Hacienda, con un ahorro para ellos que sumó 307,9 millones.