La Junta recaudará hasta 1,2 millones tras regular las apuestas propias

La Junta de Castilla y León calcula que en los próximos tres años habrá un centenar de lugares físicos habilitados para realizar apuestas, distribuidos en las actuales salas de juego y casinos, pero también en casas de apuestas especializadas en esta actividad.

Como consecuencia de esta previsión, la Administración autonómica aprobó ayer en el Consejo de Gobierno el nuevo Reglamento de Apuestas de la Comunidad, en el que se delimita el concepto de apuesta, sus limitaciones y se unifican las cuantías mínimas -1 euro para las apuestas simples-, explicó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.

En principio, los ciudadanos podrán apostar sobre cualquier actividad deportiva o de otros ámbitos, aunque la Junta plantea una serie de límites al prohibir expresamente aquellas cuyo contenido atente contra la dignidad de las personas, constituyan un delito o sean actos previamente prohibidos, o aquellas actividades que carezcan de la autorización necesaria, entre otros preceptos.

Sanciones

Las sanciones administrativas previstas para este tipo de apuestas ilegales son las mismas que las descritas en la Ley del Juego, según explicó el consejero, quien añadió que los ingresos estimados por la Junta de Castilla y León en forma de tasas oscilarán entre los 800.000 y los 1,2 millones de euros.

La nueva normativa prevé la posibilidad de que las apuestas realizadas de forma física se puedan realizar en las casas de apuestas especializadas, pero también en los denominados ‘córners» -esquinas- habilitados en recintos deportivos, salones de juego, salas de bingo y casinos.

El decreto establece un número máximo de casas de apuestas de 25 y habla de un mínimo de una por provincia, según consta en la documentación aportada por la Junta de Castilla y León para dar cuenta ayer de los temas del Consejo.