Cinco provincias se sitúan en el grupo de salida de la crisis inmobiliaria
Viviendas a la venta en el municipio de Ponferrada.
Castilla y León se sitúa entre las comunidades autónomas del norte mejor situadas para recuperar la actividad inmobiliaria, si bien existen diferencias entre las provincias. Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid se encuentran en el grupo en el que el resurgir se producirá primero. Además, Ávila y Zamora han abandonado el vagón de cola, aunque junto a León y Salamanca, su mercado no se normalizará a corto plazo por su situación económica y demográfica y por el ‘stock’ de vivienda nueva sin vender.
Así se desprende de un estudio elaborado, por cuarto año, por el área de Real Estate de Deloitte al que tuvo acceso Ical. El informe refleja un cambio importante en el mercado residencial de Castilla y León durante el último año, ya que en 2013 sólo la provincia de Valladolid presentaba una buena perspectiva, una situación que se amplía a otras cuatro. También, mejora la evolución de otras dos, Ávila y Zamora, en línea con el contexto más postivo del conjunto del país.
En ese sentido, una veintena de provincias se encuentran en buena posición ya para afrontar la recuperación de la actividad inmobiliaria, teniendo en cuenta tanto su coyuntura macroeconómica -demografía, desempleo o crecimiento de la población- como los fundamentos inmobiliarios (precio de la vivienda, tasa de esfuerzo y ‘stock’). Además de las situadas en la Comunidad, figuran: Álava, Asturias, Baleares, Barcelona,, Cantabria, Guipúzcoa, Guadalajara, Huesca, La Coruña, Lérida, Madrid, Navarra, Teruel, Valencia y Vizcaya.
Asimismo, el análisis de Deloitte también destaca cómo se reduce el grupo de provincias que no se encuentran aún condiciones para normalizar su actividad inmobiliaria, tanto por la peor coyuntura macroeconómica, como por la debilidad de este sector. En 2014, son cuatro -Almería, Castellón, Ciudad Real y Toledo-, frente a las once de 2013 y las 21 de 2012.
De esta forma, el mercado inmobiliario español comienza a dibujar dos zonas de dinamismo muy diferente en España. Por un lado, el norte refleja indicios de recuperación, especialmente, en la zona cantábrica, el norte y centro de Castilla y León, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.