Campofrío ya está al 85% de su actividad previa al fuego
El grupo burgalés presentará su nuevo proyecto en mes y medio.
Pedro Ballvé, con el rector de la Universidad de Burgos y el director de I+D+I del Grupo Campofrío.
Campofrío ha recuperado el 85 por ciento de su actividad anterior al incendio de la factoría de Burgos en noviembre del pasado año, según afirmó ayer el presidente ejecutivo de la sociedad, Pedro Ballvé, tras la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Burgos.
En los primeros momentos hubo «algunos problemas de desabastecimiento» pero en la actualidad se está recuperando la posición en el mercado con niveles de servicio «próximos a los de antes del incendio», afirmó durante una rueda de prensa.
Ballvé detalló que esta recuperación se ha conseguido gracias a que una parte importante de la producción ha sido redistribuida en otras factorías de Campofrío, veintisiete en toda Europa, y también a terceros.
El presidente ejecutivo situó el próximo reto en la construcción de la nueva planta, cuyo proyecto será presentado «en mes o mes y medio».
Se está «trabajando contrarreloj», pero el objetivo de Campofrío es que sea una fábrica «puntera en el mundo» con una perspectiva de trabajo para treinta o treinta y cinco años, según anunció.
Los técnicos de Campofrío trabajan actualmente en el diseño de las tecnologías que se aplicarán en Burgos y su plasmación en «planos y presupuestos». En este sentido, Ballvé explicó que todavía se desconoce la ubicación concreta que tendrá la nueva factoría, puesto que ni siquiera se puede saber si sería posible levantarla en el mismo emplazamiento del incendio, ya que «no se ha terminado de retirar el escombro».
En todo caso, aseguró que esta situación «no retrasará en nada» los planes de construcción y puesta en marcha de la fábrica de Campofrío en Burgos, para la cual la empresa mantiene su compromiso de operatividad a finales de 2016.
Convenio
Ballvé realizó estas declaraciones tras la firma de un convenio con la Universidad de Burgos (UBU), donde Campofrío realizará parte de la investigación necesaria para el desarrollo de la nueva factoría y otros estudios.
La institución académica cederá a Campofrío el uso de diversos laboratorios para el desarrollo de actividades de I+D, controles analíticos microbiológicos y físico-químicos, de calidad y trazabilidad y de desarrollo de productos para la compañía, según informó el rector, Alfonso Murillo. Seis técnicos de Campofrío ya trabajan en la UBU, de hecho.