Salamanca pide a la Generalitat que devuelva 400.000 papeles del Archivo
El TSJ de Cataluña exige al Ministerio que detalle los documentos enviados.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ordenado al Ministerio de Cultura que entregue al investigador Policarpo Sánchez todas las pruebas de los documentos trasladados del Archivo de la Guerra Civil, hoy integrado en el Centro Documental de la Memoria Histórica.
El investigador, que a su vez preside la Asociación «Salvar el Archivo de Salamanca», desveló ayer este auto en una rueda de prensa en la que justificó la exigencia del TSJC al Ministerio de Cultura teniendo en cuenta que sus responsables se han negado en los últimos cuatro años a entregar a Sánchez la relación de los 1,4 millones de documentos trasladados a la Generalitat de Cataluña.
El auto judicial, según dijo, «va contra las personas que han apoyado el expolio del Archivo de Salamanca desde el Gobierno de España», entre las que mencionó al subdirector general de los Archivos Estatales, Severiano Hernández, al que acusó de negarle todas las peticiones cursadas encaminadas a conocer realmente lo que había salido de Salamanca.
Dado que la documentación demandada no se hizo efectiva, el investigador no pudo adjuntarla a los más de 12,5 kilos de papel que ya están en poder del TSJC con el objetivo de demostrar que unos 400.000 documentos están «indebidamente» en poder de la Generalitat.
Ahora con el auto del Alto Tribunal, Sánchez, que ha pedido al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que destituya a Hernández y a «todas las personas que le dieron cobertura legal», espera que el proceso, que inició en marzo de 2014, pueda avanzar.
Agradecimiento
Por otro lado, el investigador transmitió su «máximo agradecimiento» a los componentes del Parlamento de Castilla y León por haber aprobado, el pasado miércoles, por unanimidad la declaración institucional de apoyo al Archivo de la Guerra Civil que reproduce el manifiesto elaborado por la Asociación Salvar el Archivo de Salamanca.
«Se ha hecho política con mayúsculas al poner por delante el bien común de los ciudadanos, al apoyar y unirse a las justas reivindicaciones de la Asociación Salvar el Archivo de Salamanca, por encima de cualquier interés partidista», recalcó.