La Comunidad reduce en cuatro años la tasa de abandono escolar en diez puntos
La Junta tiene como objetivo de legislatura bajar del 16,7 por ciento al 15 por ciento.
El abandono escolar de la Comunidad está entre las más bajos del panorama nacional.
Castilla y León ha reducido su tasa de abandono escolar en diez puntos porcentuales durante los últimos cuatro años. Así, en 2015 se situó en el 16,72 por ciento, frente a la registrada en el año 2011, que fue del 27,5 por ciento. Todavía se mantiene por debajo de la media nacional, que en el último año de estudio, el 2015, fue 19,97 por ciento, según los datos que se desprenden de la última Encuesta de Población Activa (EPA).
La tasa de abandono temprano de la educación y la formación mide el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años cuya titulación máxima alcanzada es el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y no continúan estudiando o formándose para alcanzar lo que para el siglo XXI se ha definido como deseable: la secundaria post-obligatoria (Bachillerato o Formación profesional de grado medio).
Castilla y León tiene como objetivo de legislatura y marcado también por Europa para el año 2020 que se sitúe en el 15 por ciento. Lo cierto es que la tasa de abandono escolar temprano ha ido cayendo en los últimos años. Así, en Castilla y León en 2011 había un porcentaje de este tipo de alumnos del 27,5 por ciento, que bajó al 21,7 por ciento en 2012 y al 19,2 en 2013.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el porcentaje de abandono escolar temprano ha ido cayendo en los últimos años al pasar del 24,7 de 2012, al 23,6 por ciento de 2013, con sendos nuevos descensos significativos hasta el 21,9 por ciento en 2014 y hasta el 19,97 por ciento en 2015.
Por debajo de la media
Castilla y León casi siempre ha estado por debajo en esta tasa del conjunto nacional y también ha sido una de las comunidades con menor porcentaje de este tipo de alumnos. En concreto, según los últimos datos, los relativos al año 2015. Así, se ha situado en el quinto lugar, detrás de País Vasco (9,65 por ciento); Cantabria (10,29 por ciento); Navarra (10,79 por ciento); y Madrid (15,5 por ciento).
Durante el año 2015, las comunidades con más tasas de abandono escolar temprano fueron las de Canarias (26,71 por ciento), Baleares (24,92 por ciento); Andalucía (24,92 por ciento); y Extremadura (24,98 por ciento).
Por sexos, continúa la amplia diferencia entre hombres y mujeres, tanto a nivel autonómico como nacional. Así, mientras este parámetro se sitúa en los varones en el 21,17 por ciento en Castilla y León, en las mujeres baja hasta el 11,92 por ciento. En ambos casos, por debajo de la media nacional en 2015, que se situó en el 24,03 y el 15,79 por ciento respectivamente.
Una vez conocidos estos datos, el director general de Política Educativa, Miguel Vega, valoró «positivamente» las cifras porque sitúan a Castilla y León entre las cinco con menor tasa de abandono y con las que, recordó, se acerca a la tasa establecida por la Unión Europea como objetivo estratégico del 15 por ciento para el año 2020.
«Se evidencia un año más una tendencia sostenida a la baja, como puede comprobarse al comparar los datos de 2011 a 2015, que disminuyen sucesivamente hasta casi once puntos porcentuales», añade.
Además, asegura que estos datos, que representan el porcentaje de población entre 18 y 24 años que no ha completado la Educación Secundaria 2ª etapa y no sigue ningún tipo de estudio formación, tienen una correlación directa con el indicador del fracaso escolar, que representa el dato de graduación en educación secundaria obligatoria, siendo objetivo de la Consejería combatir el fracaso escolar para reducir aún más la tasa de abandono escolar.
Mejora del éxito educativo
En este sentido, sostiene que a este objetivo se dirige el programa de mejora del éxito educativo de la Dirección General de Innovación y Equidad Educativa y el nuevo Plan de Formación Profesional, con la FP Dual, por parte de la Dirección General de Formación Profesional y Régimen Especial, así como la mayor flexibilidad que permite la LOMCE y las medidas y materias de refuerzo en la Educación Secundaria Obligatoria previstas en la Orden por la que se establece el currículo y se regula la implantación, evaluación y desarrollo de la ESO en la Comunidad de Castilla y León.