El presidente, el test del pato y el latín
Las cuatro horas que duró la primera comparecencia de un presidente de la Junta en una comisión de investigación parlamentaria, protagonizada por un Juan Vicente Herrera que se vio «muy bien», dieron para mucho, con patos y tecnicismos latinos incluidos. Aparentemente distendido y saludando a todos los asistentes a la comisión de investigación sobre el Hospital de Burgos llegó Herrera a la sala del Castillo de Fuensaldaña para aclarar si los modificados del proyecto inicial de este complejo hospitalario están en orden o no. Los minutos avanzaban y el intercambio de argumentos no fueron muy diferentes del debate que mantiene el Gobierno y la oposición sobre este tema desde hace meses, cuando se creó esta comisión de investigación.
Se movió «entre la inseguridad y el perfeccionismo», confesó Herrera al término de la sesión en un corrillo con periodistas.
Y ante las críticas socialistas por la privatización tiró del denominado ‘test del pato’ para sostener que del mismo modo que si un animal que parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, probablemente sea un pato, el razonamiento inductivo puede ayudarle a señalar que si el hospital parece público, es gestionado como público, está pagado con dinero público y en él trabajan empleados públicos, probablemente sea público. El opositor que Herrera lleva dentro recurrió a un tecnicismo jurídico administrativo latino para apuntalar uno de sus argumentos¡: el ‘ius variandi’, que hace referencia a la potestad de modificar el contrato para adecuarlo al interés público cuando surjan nuevas necesidades.