La reactivación económica dispara las bajas por enfermedades comunes
León es la provincia con menor crecimiento, aunque el incremento respecto a 2012 es del 32,4%.
Ical | Valladolid
La bajas por incapacidad temporal, debido a contingencias comunes, de los trabajadores asalariados se han disparado en los últimos cinco años en sintonía con el aumento de actividad económica y del empleo pero también por la «precarización» del mercado laboral. Y es que cada mes de este 2018 se están registrando en Castilla y León una media de casi 15.000 bajas temporales de trabajadores asalariados, un 52% más que en 2013, cuando se había hundido su número por la crisis. La tendencia en la Comunidad, sigue la senda en España, donde aumentaron un 60% en el periodo de estudio, hasta una media mensual de 421.312. En León, un 32,4 % con una media de 568 cada mes, lo que sitúa a la provincia en la cola a nivel autonómica en relación al incremento de bajas, frente a Palencia, donde el incremento fue casi del 75%.
La cifra preocupa y mucho a los sindicatos CCOO y UGT en Castilla y León, según Ical, porque entienden que refleja el deterioro de las condiciones de trabajo durante los últimos ejercicios más allá de la aportación del crecimiento del empleo por la «tímida» mejoría de la economía. Un dato para la reflexión pero también, indicaron, «irreal», porque el miedo a acudir al médico, sigue instalado entre los trabajadores de Castilla y León, en un contexto galopante de inestabilidad en la contratación.
Asimismo, denunciaron a las mutuas, tras la legislación que les otorgó más poder en las bajas laborales, por derivar a los trabajadores con dolencias sufridas durante su jornada a Sacyl, con lo que saturan los servicios médicos públicos y logran una infradeclaración de las contingencias profesionales.
La secretaria de Salud Laboral y Juventud, Sehila Mateos, remarcó que el importante aumento no responde sólo al incremento de la actividad y a la recuperación económica sino que «se debe también tanto a las deficientes condiciones laborales existentes como a la precarización del mercado laboral». «Esto supone que dichos daños sean incluso inferiores a los que realmente puedan existir», dijo a Ical.
Trastornos de ansiedad
La secretaria de de Salud Laboral y Política Social, Azucena Pérez, concretó que una elevada exposición a riesgos psicosociales está directamente relacionada con un aumento de las bajas. «La inseguridad laboral, la excesiva temporalidad, el miedo a perder el empleo, son factores incrementan las probabilidad de presentar un episodio de baja médica por ansiedad y depresión», expuso. De hecho, recordó que en Castilla y León los trastornos de ansiedad, disociativos y somatomorfos fueron la tercera causa de baja médica en 2017, con 8.152 procesos, un 38% más que hace cinco años.
La duración media de la baja en días también se constata que las dolencias se han agravado durante este periodo. En concreto, las cifras de este año indican que las bajas que cogen los trabajadores de la Comunidad en lo que va de curso, tienen una extensión media de 46,9 días, cuando en el año 2013, ese dato estaba en 43,95. Es decir, los que cogen una baja están tres días más convalecientes que hace un lustro.