Un estudio ve necesarios a los inmigrantes para la economía y frenar la despoblación en CyL
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Un estudio realizado por encargo de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), con el respaldo económico de la Junta de Castilla y León, concluye que los inmigrantes son necesarios para el tejido productivo y para frenar la despoblación en Castilla y León.
La consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, Carlota Amigo, ha presentado esta mañana el estudio, acompañada por el presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, y del director del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), José María Vela,que ha coordinado el estudio.
Amigo ha adelantado su intención de mejorar el apoyo a la capacidad de emprendimiento de los inmigrantes y mejorar sus competencias digitales, aunque ha señalado que la mayor parte de los que llegan a Castilla y León reciben información, asesoramiento o ayuda para la creación de empleo.
De hecho, la Junta de Castilla y León atendió a más de 24.000 inmigrantes a través de los programas del servicio de empleo, el ECyL, en 2020, según ha señalado la consejera.
El estudio de situación y caracterización de los trabajadores inmigrantes en Burgos refleja que en 2020 la temporalidad afectaba al 92 por ciento de los contratos de extranjeros en la provincia y que su afiliación, a fecha de noviembre del pasado año, era de 12.011 personas, frente a 12.047 del mismo mes del año anterior.
También muestra que el 39 por ciento de los contratos se aglutina en el sector servicios, seguido del agrario y ganadero, con un 30 por ciento, y el industrial y la construcción, con porcentajes del 22 y seis por ciento, respectivamente.
El coordinador del estudio ha llamado la atención sobre el hecho de que el 12% de los inmigrantes en Burgos tiene una alta cualificación, lo que supera la media nacional.
Según el estudio, el 15,8 por ciento de los desempleados de Burgos en 2020 eran extranjeros, sobre todo en los sectores servicios y agricultura.
Es precisamente en estos sectores en los que más se valora la importancia de la mano de obra procedente del extranjero, según Benavente, que ha señalado que en muchas ocasiones se encargan de oficios que no quieren la mayoría de los trabajadores nacionales