Más de 500 familias de CyL piden el Bono Nacimiento en la primera semana
Beneficia a los padres de los niños nacidos o adoptados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre
La Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Isabel Blanco. EFE/ALMUDENA ÁLVAREZ
Un total de 525 familias de Castilla y León ha solicitado el Bono Nacimiento en la primera semana tras la puesta en marcha de la medida. Así lo ha confirmado este martes la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, que ha mantenido una reunión con los comerciantes de Zamora para presentarles de primera mano las características de esta iniciativa y el modelo de uso de la tarjeta que servirá para gastar la ayuda concedida por el Gobierno autonómico.
La consejera, que ha comparecido a continuación en la sede de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora, ha recordado que la iniciativa beneficiará a los padres de los niños nacidos o adoptados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023.
El plazo para la presentación de la solicitud será de tres meses desde la fecha de nacimiento o adopción o a contar desde el día 6 de febrero en el caso de los niños nacidos o adoptados desde el 1 de enero hasta esa fecha.
La convocatoria se resolverá periódicamente, en función de las solicitudes recibidas, y cada resolución podrá contener una pluralidad de beneficiarios. El plazo máximo para resolver cada solicitud es de seis meses desde que haya tenido entrada en el registro para su tramitación.
El interés para los comerciantes tiene que ver con que el importe de las ayudas tendrá que gastarse en establecimientos de Castilla y León. El dinero se abonará a través de una tarjeta prepago, a la que se incorporará inicialmente un saldo del 50 % de la subvención concedida y el 50 % restante, a partir de los seis meses de la primera recarga.
La Gerencia de Servicios Sociales remitirá la tarjeta a la dirección indicada en la solicitud junto con instrucciones para su activación y las condiciones de uso, que estará restringido al pago de bienes o servicios básicos para la alimentación infantil, pañales, productos de higiene, ropa y accesorios, farmacias u ortopedias.
La propia tarjeta va a tener programados los parámetros de los sectores a través de la entidad bancaria para que solo pueda utilizarse en aquellos establecimientos que vendan productos relacionados con los gastos directos del bebé. Para el resto, estará bloqueada.
Isabel Blanco ha explicado que el comercio no tiene responsabilidad en el uso inadecuado de la tarjeta, ya que recae en la familia. Para controlar este uso, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades realizará auditorías para comprobar que las familias están utilizando la tarjeta para la finalidad requerida.
Por ello, ha recordado la consejera, es obligatorio que los beneficiarios de la ayuda guarden los tiques de compra hasta seis meses después de agotarse el crédito, ya que podrán ser requeridos para comprobar su uso. Además, en los tiques deberán constar los productos abonados con la tarjeta. Blanco ha explicado que la idea es que los comercios interesados se adhieran a la medida para que las familias sepan en qué establecimientos tienen mayor seguridad.