El rey conoce la labor del Seprona y su lucha pionera contra el delito
Subtítulo cuerpo 14
El rey, con los niños del colegio de Hoyos del Espino y el Barco. RICARDO MUÑOZ MARTÍN
El rey conoció ayer el trabajo de los 1.900 agentes de la Guardia Civil que componen el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), una unidad pionera en Europa en la lucha contra el delito medioambiental.
Acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, entre otras autoridades, Felipe VI se desplazó hasta el refugio El Mellizo de la localidad abulense de Navacepeda de Tormes, en la sierra de Gredos, para conocer esa labor.
Aunque todos los años el rey visita una unidad del cuerpo, nunca hasta ahora lo había hecho al Seprona, que trasladó sus medios de investigación hasta ese paraje para explicar al monarca su lucha contra el tráfico ilegal de residuos, los incendios forestales, el maltrato animal, el furtivismo o la contaminación del agua, entre otros delitos.
El Seprona instaló en esa zona tres carpas para es áreas d trabajo: biodiversidad, lucha contra la desertificación y contaminación.
Vestido con el uniforme de campaña del Ejército de Tierra, charló con 70 niños de colegios de Hoyos del Espino y El Barco de Ávila que le regalaron judías y dos libros y le pidieron autógrafos.
La directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, citó el cambio climático y el calentamiento global como adversidades que exigen actuaciones «decididas y firmes», y ha remarcado la responsabilidad del Seprona en la investigación y la lucha contra los incendios forestales, especialmente en el episodio de altas temperaturas actual.
«La crisis climática urge que los mejores sean parte de la solución a este problema, y eso implica a la Guardia Civil de forma decidida», dijo.