La Junta acusa de «deslealtad» al Gobierno ante la crisis migratoria
La consejera Isabel Blanco critica la falta de información facilitada por el ministro Escrivá
El encuentro se realizó en la sede del Ministerio de Inclusión. SERGIO PÉREZ
El Gobierno de Castilla y León criticó ayer la «deslealtad» del Ejecutivo Central en la gestión de las personas que llegan en situación irregular a España y tildó de «insuficiente» la reunión informativa que mantuvieron las comunidades con el Gobierno ante la crisis migratoria. Así lo aseguró la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, Isabel Blanco, después de mantener una reunión telemática junto con otras autonomías con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Después de que varias comunidades autónomas, entre las que se encuentra Castilla y León, solicitasen con urgencia la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Inmigración, el ministro citó telemáticamente a los consejeros competentes en la materia, a la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) y a los alcaldes de las principales ciudades del país. La reunión celebrada ayer para analizar la crisis migratoria que está viviendo el conjunto del país, así como la distribución y atención de las personas que están llegando a territorio español, fue, para la Junta, «insuficiente».
La Junta de Castilla y León manifestó en esta reunión que la Comunidad es «tierra de acogida y solidaria» y mostró su apoyo a la comunidad de Canarias ante la situación que está atravesando como consecuencia de la «llegada masiva de inmigrantes».
Por ello, Blanco reiteró que el espacio de diálogo para abordar este problema debe ser la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Inmigración, órgano de cooperación multilateral a través del cual «sí se puede llegar a acuerdos y tomar decisiones y en el que pueden participar otros departamentos ministeriales».
La consejera subrayó que el Gobierno de España «no ha estado a la altura de las circunstancias, de la crisis humanitaria y migratoria que se está produciendo, actuando con deslealtad hacia las comunidades autónomas».
En la reunión, Blanco solicitó al ministro información sobre los migrantes que llegarán a Castilla y León y «no ha aportado nuevos datos de dónde, cómo o cuándo van a venir». La consejera señaló que es la primera vez que el Gobierno central «no comparte la imprescindible información con las comunidades autónomas», realizando en este caso un reparto de migrantes por las diferentes comunidades «sin previo aviso».
La consejera recordó, en la crisis de refugiados provenientes de Afganistán, en agosto del 2021, Castilla y León acogió a 224 personas, siendo una de las comunidades que más refugiados recibió. En esa ocasión, recordó la Junta, previa a la llegada de estos, hubo reuniones con la Delegación del Gobierno –siguiendo instrucciones del Ejecutivo de España–, informando sobre el dispositivo de acogida organizado en Castilla y León, adjuntando los datos de las personas derivadas y la previsión de su llegada. De la misma manera que en la crisis de refugiados provenientes de Ucrania, con más de 4.000 personas desplazadas con protección temporal a Castilla y León, se mantuvieron nueve reuniones entre el 1 de marzo y el 8 de abril entre el Ministerio o la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
El ministro José Luis Escrivá anunció en el encuentro con las autonomías que el Gobierno habilitará instalaciones prefabricadas y campamentos en los terrenos militares para albergar migrantes a partir de finales de la semana que viene.