Los afectados del García Quintana exigen un estudio epidemiológico

La Asociación de Afectados del Colegio García Quintana de Valladolid, donde se han detectado cinco casos de cáncer infantil, el último el pasado jueves en un niño de ocho años aquejado de linfoma de Burkitt, ha pedido a la Junta la realización «inmediata» de un estudio epidemiológico de la zona que llevan demandando desde hace doce años. En un comunicado recogido por Europa Press, la Asociación cree que el Gobierno regional «debe establecer mecanismos» de colaboración y coordinación con los padres del colegio para buscar soluciones a esta situación y debe «olvidarse de intentar justificar su negativa a realizar el estudio que en su día pidió el juez o de la lamentable actuación del Comité de Expertos», que la Junta volverá a convocar la próxima semana. Delimitar el origen Para los padres, el problema radica en que se ha detectado un nuevo caso de cáncer «y en consecuencia hay que realizar todos los estudios y actuaciones necesarias para intentar delimitar su origen» por lo que desde la asociación se pide una «actitud científica honesta» que permita determinar si se trata de un problema circunscrito al colegio o que afecta a toda la zona. Asimismo, desde la Asociación de Afectados del García Quintana se hace un llamamiento a la «responsabilidad» de las autoridades y de los expertos ya que, a su juicio, «sin conocer la historia clínica ni estudiar a fondo el caso se han lanzado a especular haciendo consideraciones sobre aspectos clínicos totalmente incorrectas y apresuradas». Por otro lado, la Asociación quiere manifestar su «dolor y profunda tristeza» por este nuevo caso de cáncer y la solidaridad con la familia del niño, al tiempo que hace un llamamiento a la «tranquilidad» ya que el colegio García Quintana, a tenor de los datos actuales, «es un lugar seguro pues fue exhaustivamente estudiado en 2002 desde un punto de vista medioambiental». Por ello, desde la asociación apuestan por que el polémico colegio continúe con la actividad docente normal y evitar actuaciones «alarmistas».