Estrategias para minimizar la eutanasia

El catedrático de Historia de la Ciencia en la Universidad Complutense de Madrid, Diego Gracia Guillén, aseguró ayer a los periodistas que la eutanasia perdería mucha notoriedad pública con la mejora de la atención de los cuidados paliativos, ya que entonces sería considerada como un hecho extraordinario. Gracia Guillén, que participó en una de las mesas redondas de un seminario sobre sanidad y medios de información, que ayer concluyó en Soria, precisó que el debate real de la sociedad debe centrarse en cómo mejorar las condiciones de las personas en situaciones terminales. Afirmó en este sentido que la sociedad española y los profesionales sanitarios estarían de acuerdo con la eutanasia en casos especiales y cuando las condiciones de la atención sean las adecuadas. Esta mejora asistencial, a su juicio, debe atender a un control de síntomas de la enfermedad y el empleo de «cualquier medio para paliar el dolor». Este especialista, investigador y pionero en España de la enseñanza de la Bioética Médica, ejemplificó esta situación en el Estado de Oregón (EE.UU.), donde ha aumentado el número de casos de suicidio después de la aprobación de la Ley de Suicidio Asistido, con la que se permite la ayuda a la persona que quiere morir. Durante su ponencia, Gracia abordó «la responsabilidad» en el sector sanitario, que a su juicio tiene una triple vertiente en la administración.