Hasta ahora no se contabilizaba el valor social y recreativo de los pulmones verdes de los bosques

Hasta hace poco, las cifras del medio ambiente se incluían dentro de las estadísticas de la agricultura y la ganadería, aunque éstas sólo tenían en cuenta la aportación forestal en lo que a la producción de madera se refería, nunca el valor total de los bosques. Así, se contabilizaban los 1,3 millones de metros cúbicos de madera que se cortan pero no los 4 millones de metros cúbicos que la masa forestal crece cada año. Si bien la UE establece la necesidad de unificar los cálculos medio ambientales y la obligación de valorar el conjunto del crecimiento de las masas forestales y no sólo su producción, algo que es competencia del Ministerio de Medio Ambiente, esto todavía no se está realizando. Por ello, los nuevos datos incluidos en el avance del tercer Inventario Forestal Nacional son toda una revolución puesto que comienzan a valorar algo que hasta ahora era intangible, como es el valor recreativo y medio ambiental del bosque. «La sociedad tiene que empezar a valorar estos aspectos puesto que están contribuyendo a una mejora de la calidad del aire, del agua, del paisaje y en definitiva de nuestra calidad de vida», asegura José Luis Herguedas. Si bien el representante de Profor Castilla y León reconoce que la sociedad todavía «no es demasiado sensible» a todo ello, advierte síntomas positivos, como el hecho de que los cada vez más importantes parques tecnológicos busquen espacios de alto valor ambiental para su ubicación. «Valorarlos y conservarlos será vital si queremos este tipo de iniciativas», aseguró.