La Junta se opone a la modulación de las ayudas directas de la PAC

El consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, José Valín, se opuso ayer frontalmente a la posibilidad de que se detraigan fondos de las ayudas europeas a los agricultores hasta un 10% para otra serie de fines vinculados a aspectos de desarrollo rural y similares. «Nos hemos opuesto frontalmente a esta posibilidad en todos los temas que nos afectan a nosotros», afirmó Valín poco después de concluir la conferencia sectorial de Agricultura, que se ha celebrado en el Ministerio de la rama. La comisión sectorial acordó finalmente no aplicar esta deducción sólo en el sector del ovino, la oliva y en los cultivos herbaceos, quedando pendiente para otra reunión la aplicación de esta deducción al vacuno de carne y de leche. «Hay una opinión muy clara de muchas regiones que se oponen a la aplicación de esta medida y, desde mi punto de vista, dadas las circunstancias actuales por las que atraviesa el sector agrario, entendemos que sería un error total su aplicación», añadió el consejero. Quejas de Castilla y León Asimismo, Valín aprovechó la reunión de la Conferencia Sectorial para expresar el «malestar» de la comunidad por la decisión del Ministerio de Agricultura de no permitir la presencia de Castilla y León en la reunión del Comité Especial de Agricultura que se celebró ayer y que es preparatoria del Consejo de Ministros de los días próximos 17 y 18 de julio en el que se analizarán, entre otros temas, la reforma del sector remolachero. «Nos han argumentado diversos aspectos de índole administrativo y burocráticos, pero he seguido señalando, y creo que ha sido también asumido por otros consejeros, la necesidad de que las comunidades estén presentes en las reuniones de los comités especiales de agricultura y en las bilaterales, es decir, en los órganos donde se adoptan importantes decisiones». Por ello, solicitó a la ministra de Agricultura una perfección del sistema de representatividad de las regiones en los órganos de decisión de la UE para evitar que los gobiernos autonómicos tengan un papel meramente de «figurantes». Por otro lado, España y otros diez países criticaron ayer las propuestas de la Comisión Europea para reformar la OCM del azúcar, según informó Efe. España y seis países más forman un «núcleo duro» contra la reforma y claramente favorables a bloquearla, aunque también despertó la oposición de otros cuatro países, según quedó de manifiesto ayer durante la reunión del Comité Especial de Agricultura. Los estados más críticos son: España, Irlanda, Portugal, Grecia, Finlandia, Letonia y Lituania.