El PP niega irregularidades en la gestión del Plan Nacional Sobre Drogas
El diputado del PP por la provincia de Salamanca negó ayer la existencia de irregularidades en su gestión al frente de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Droga, un órgano cuya dirección ostentó desde 1996 a 2003. El dirigente popular afirmó que la gestión realizada durante ese tiempo no sólo fue «excelente» sino que además dio como resultado la creación de un fondo, que anteriormente no existía, que permite a la Delegación realizar mejor su labor. Robles se refirió al informe del Tribunal de Cuentas que constata la existencia de una mala gestión además de descontrol de los fondos confiscados, para precisar que el citado estudio recoge «algunas cuestiones que son mejorables» en la gestión del citado órgano, aspectos que la misma Delegación del Gobierno había detectado y recogido en un informe remitido al Parlamento. Con relación a la denuncia de descontrol de los bienes confiscados -inmuebles, joyas, embarcaciones y vehículos- que podría haber repercutido en que el Estado perdiese la mitad de los mismos, Robles recordó que el informe del Tribunal de Cuentas termina en el 2002 y que es precisamente en este año cuando el PP lleva al Parlamento una ley para modificar el sistema de funcionamiento de la Delegación respecto a la disposición de los bienes confiscados. Según explicó, hasta el 2002, cuando se producía una operación policial antidroga, hasta que no existía una sentencia firme de un juez sobre el destino de los bienes, la Delegación Nacional para el Plan Nacional sobre Droga no podía disponer de ellos. A veces transcurría un plazo de hasta cinco años hasta poder disponer de los bienes, afirmó, un periodo en que determinados efectos confiscados como vehículos o barcos se deterioraban al permanecer en almacenes o garajes y perdían su valor.