Diario de León

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Herrera cumple cinco años al frente de la Junta

El presidente encamina a Castilla y León hacia las tres décadas de gobiernos del PP, al sumarse a los mandatos de Lucas, Posada y Aznar

El presidente Herrera, trabajando en su despacho de presidencia de la Junta de Castilla y León

El presidente Herrera, trabajando en su despacho de presidencia de la Junta de Castilla y León

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A. González - valladolid
León

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«Esta es mi apuesta por una Castilla y León cada vez más culta, abierta, moderna, equilibrada y común». El martes se cumplirán cinco años desde que Juan Vicente Herrera pronunció estas palabras en su primer discurso de investidura en las Cortes de Castilla y León. Una etapa que se ha articulado a través del impulso a las políticas de población, familia, empleo y crecimiento económico, según han declarado a Ical fuentes de la Presidencia. Si bien, aunque estas han sido las grandes líneas de acción, el ideario que informa el proyecto del presidente del Ejecutivo autonómico se construye desde la consolidación del autogobierno, el diálogo con agentes sociales y fuerzas políticas y el fortalecimiento de la imagen exterior de la comunidad, apuntan las mismas fuentes. El mandato de Herrera marca el camino hacia las tres décadas de gobiernos del PP, al sumarse sus cinco años de Gobierno a los diez de Juan José Lucas, tres de Jesús Posada y diez más de José María Aznar. La llegada de Herrera a la Presidencia de la Junta (su toma de posesión se celebró el 19 de marzo de 2001) coincide con la última reforma del Estatuto de Autonomía y que se concreta con la apertura de un «gran paquete competencial», compuesto por la creación de los consejos Consultivo y de Cuentas, así como la gestión de las recién recibidas competencias de educación (enero del 2000) y la asunción en materia de sanidad (enero del 2002). Precisamente, estas dos últimas áreas suponen un salto en el número de trabajadores en la Administración regional de 20.000 a 80.000 personas, en términos aproximados, y han centrado gran parte de la acción del Gobierno, con el objetivo de «consolidar los grandes servicios públicos de la comunidad y dotarlos de una perspectiva adecuada a las necesidades de Castilla y León para su prestación, es decir, dispersión, extensión territorial y población envejecida», según fuentes de la Presidencia. Estas mismas fuentes consultadas por Ical aseguran que el diálogo en sus términos más amplios es «una forma de actuar muy implantada en la postura política de Juan Vicente Herrera» y que ha tenido su plasmación en tres áreas: con los agentes sociales, los grupos parlamentarios y las corporaciones locales. En el primero de los casos, los cinco años del presidente de la Junta dejan como legado la firma de múltiples acuerdos en el marco del Diálogo Social con sindicatos y patronal en áreas como vivienda, infraestructuras, discapacidad, inmigración y el último en materia de política industrial.

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