La comisión del Estatuto presenta hoy su informe de conclusiones

Comunidad histórica, con carta de derechos sociales, que blinde más su territorio y con financiación autonómica consensuada son algunos de los planteamientos realizados por los diecisiete expertos de la sociedad regional, consultados por las Cortes para poner luz en la tercera reforma del Estatuto de Autonomía. Durante varias semanas, la Comisión no permanente creada al efecto se ha encargado de recabar la opinión de partidos, sindicatos, empresarios, organizaciones agrarias, cámaras de comercio, universidades, municipios y discapacitados en torno a la reforma en marcha. Según explicaron el portavoz del PP en la comisión, José Antonio de Santiago-Juárez, y el adjunto del PSOE, Emilio Melero, ambos grupos presentarán hoy mismo, lunes, en esta comisión un informe de conclusiones con el que se pondrá fin a los trabajos de este órgano, que se completan con los que se realizan en ponencia parlamentaria para contar antes del 15 de julio con una proposición de ley final. Ronda positiva Ambos responsables calificaron de positiva esta ronda de comparecencias ya que «es bueno escuchar otras posiciones y recabar no sólo el consenso político sino el social», en palabras de De Santiago-Juárez, y además ha sido un instrumento «de enorme utilidad», a juicio de Melero. Entre las contribuciones «interesantes y sectoriales», citó De Santiago-Juárez la propuesta de la Federación Regional de Municipios de «blindar mejor el territorio de la comunidad», en referencia a enclaves como el de Treviño, aspecto que ya prevé el PP en su texto para la reforma que analiza los modelos vasco y andaluz en esta materia. Una carta de derechos sociales y que la reforma recoja el Diálogo Social como valor autonómico son otras de las sugerencias realizadas por los comparecientes, que coincidieron en Castilla y León debe ser calificada como comunidad o Comunidad histórica, excepto IU que planteó que se considere nacionalidad histórica. Aunque apostaron por una mejora de la financiación autonómica, ninguno de los comparecientes se refirió a conceptos como «ancestral deuda histórica», ya que «no tratamos de copiar otras reformas».