El alcohol es una de las causas de los comportamientos incívicos

Uno de los mensajes que lanza la investigación del profesor Gil Villa insiste en que a la hora de estudiar el consumo de alcohol o las conductas vandálicas el perfil del joven se diluye y no hay diferencia ni por sexos, ni por la procedencia -zonas rurales o urbanas-, ni por el nivel educativo de los padres, ni por el tipo de centro en el que cursa sus estudios -público o privado-. De acuerdo al estudio, el consumo excesivo de alcohol y los comportamientos violentos son síntomas que expresan una compleja situación problemática en la que se ve inmersa la juventud. De hecho, un tercio de los encuestados apunta que con bastante o mucha frecuencia se encuentra agobiado o en tensión e incluso asume no estar muy satisfecho con su vida. En este sentido, Gil Villa asegura echar en falta un programa educativo general que incluya estas materias y que se aplique «obligatoriamente» en las escuelas, aunque reconoce que el único problema no está en la educación. En cuanto a las causas de estos problemas, Gil Villa apunta que debe buscarse en una combinación negativa de circunstancias sociales del momento actual, que «privan a los jóvenes de los apoyos tradicionales en sus socialización». Así, considera que la familia ha derivado hacia un modelo que tiene al egoísmo y en el que los adultos buscan su propia autorrealización, algo que coincide con que la autoridad de los padres se desdibuja.Gil Villa apela a que los padres ejerzan una autoridad responsable, a que eduquen con el ejemplo y a que se involucren más en la educación de sus hijos. Asimismo, el estudio considera que tanto padres como profesores necesitan aprende a detectar las señales que indican la aparición de estos comportamientos.