Diario de León

Entrevista

«Yo soy todos mis personajes»

El dibujo fue una salida cuando a los seis años se quedó completamente sordo. Juan López Fernández, conocido artísticamente como JAN, abandonó Toral de los Vados siendo un niño. Salvo un paréntesis de una década en Cuba, ha vivido si

León

Creado:

Actualizado:

-”¿Mantiene alguna vinculación con su tierra natal?

-”Pues no mucha, y lo siento. Suelo hacer el cartel de las fiestas de Toral en Tren y alguna cosa más, pues nací en Toral de los Vados. Pero siento bastante simpatía por El Bierzo.

-”¿Cuándo fue la última vez que estuvo en León?

-”El verano de 1993 hice un periplo en coche por El Bierzo, con mi mujer, para conocer algo de la tierra de mi niñez; nada más hasta hoy. Me gustó bastante. Tal vez este año vuelva...

-”¿Cuánto hay de JAN en Superlópez y viceversa?

-”Como suelo decir, yo soy todos mis personajes y los interpreto en mi cabeza cuando escribo mis historias. Eso no significa que sea como ellos... pero tienen que tener mucho de mí por fuerza. En Superlópez diría que de mi tiene el nombre y la intolerancia hacia las imposiciones.

-”Superlópez es su personaje más conocido, pero ¿es también su favorito?

-”No exactamente, yo suelo considerar los personajes solamente como un medio para contar mis historias, y es el que más gusta y el más popular hasta ahora; por tanto, lo tengo que usar. Para mí siempre ha sido más importante la historia que quiero contar, pero los lectores necesitan un héroe y yo lo comprendo...

-”¿Cuánto ha cambiado el mundo del cómic desde sus inicios?

-”Muchísimo, ahora los hacemos mejor que nunca, pero al mismo tiempo es más difícil venderlos; se lee mucho menos. Nos falta una industria del cómic potente, algo que se ha perdido. También hay que recordar que antes había mucho control y censura, y los editores solían quedarse con los originales. Muchas veces se destruían... Hoy se reconocen más los derechos del autor sobre su obra.

-”Sus personajes hablan de forma peculiar, con un lenguaje propio, ¿de dónde lo saca?

-”Se ha llegado a decir que ese lenguaje se debe a mi sordera total, como si fuera por ahí diciendo -˜Parchelona-™. En realidad, simplemente, me lo invento. A menudo estudio los modos de hablar de las tribus urbanas o de los diferentes países que visito, buscando en los periódicos, las pintadas o preguntando... Por ejemplo los mexicanos de El tesoro del Ciuacoatl...

-”¿En qué otros países son conocidos Superlópez y Pulgarcito?

-”Superlópez se ha publicado en Alemania por los años 1980-82 y se intentaron ediciones en otros países, pero un conflicto con los editores americanos de Superman lo impidió. En realidad, a mí personalmente no me interesaba publicar en otros idiomas (excepto el catalán que conozco bien) porque no podía controlar la traducción de mis textos. Pulgarcito no se publicó fuera de España, pues sólo duró un año...

-”En los años en que vivió en Cuba trabajó para la televisión. ¿No ha vuelto a este medio?

-”A la televisión, no. Mi trabajo allá era de técnico asesor de dibujos animados y aquí en Barcelona volví a trabajar en la animación en los estudios Equip durante la producción de la serie de Mofli, el koala, pero la experiencia no me animó a seguir, preferí continuar con Superlópez cuando se fundo Ediciones B.

-”¿Se puede vivir bien del cómic o hay que ser un maestro?

-”Es dificilísimo llegar a vivir del cómic hoy en día. Ya no sabría qué decirle a un novel, pero hay muchos fancines, para empezar. Yo siempre que me preguntan los jóvenes les digo que estudien una carrera segura mientras intentan hacer cómics en su tiempo libre. Llegar a hacerse conocer hasta el punto de poder dedicarse exclusivamente a esto requiere muchos años, mucho trabajo y mucha suerte... yo llevo en esto desde los 17 años y con el Superlópez desde 1975.

-”¿Conoce a dibujantes leoneses como Miguel Ángel Martín, Toño Benavides o el ilustrador Javier Zabala?

-”No los conozco, pero sí he visto trabajos de Miguel Ángel Martín y lo considero uno de los autores más interesantes. Me gusta mucho su grafismo...

-”¿No se ha cansado nunca de sus personajes? ¿Alguna vez ha pensado en «matar» a alguno?

-”Como ya he dicho, para mí las historias que quiero contar son lo que importa y como nunca repito... Siempre procuro hacer algo diferente con mis personajes dentro de lo que la unidad de la publicación me permite. Claro que puedo cansarme, pues es un trabajo y, como todos los trabajos, puedes tener un momento que te sientas harto o aburrido; eso sí que me ha pasado, pero no es razón para dejarlo...

-”¿No ha tenido problemas por «caricaturizar» a Osama Bin Laden como Bin Ladillen?

-”¿Por qué...? Todo es dibujable, y si alguien se enfada conmigo y quiere pegarme, allá él. Tampoco es para tener miedo. Nunca puedes estar pensando en si ofendes a alguien con tu obra, pues entonces quizá no la harías y eso sí es grave.

-”Se nota una gran documentación detrás de todos sus trabajos. ¿Le lleva más tiempo esta labor que luego hacer una historieta?

-”Generalmente dedico un mes a escribir el guión y dentro de ese tiempo dedico bastante a buscar documentación, pero algunas historias me dan más trabajo que otras. Después, tengo tres meses más para dibujarlo todo.

-”¿El cómic esta infravalorado?

-”Todo depende de a quién te diriges con tu trabajo; yo pienso en chicos de 12 a 18 años y eso me hace consecuente con el estilo y el contenido, pero tengo lectores de 8 a 80 años y puedo probarlo con cartas y fotos. Sé que he influido con mi trabajo en varias generaciones de lectores, eso me dice que me valoran los que valoran el cómic; los demás, no sé, ni importa. Yo mismo valoro más un buen libro que diez cómics, pero eso no impide que me guste hacerlos y creer que sea importante hacerlos bien.

-”También es muy minucioso al dibujar los paisajes y los ambientes. ¿Por qué esa obsesión por el detalle?

-”Generalmente intento que haya gente que reconozca escenarios de mis cómics, porque así tienen más vida, incluso pueden acabar convirtiéndose en documentos, pues muchas veces el entorno que dibuje acaba cambiando y mis álbumes quedan de testigo. También pasa que se recurre mucho a tópicos y yo prefiero crearme los míos. Siempre me ha interesado ver cómo son realmente los lugares que dibujo en mis cómics.

-”¿Tiene idea de cómo son tus lectores? ¿Han crecido con usted?

-”Y tanto, mi obra es bastante selectiva, no es tan populista como Mortadelo, por ejemplo, y sé que necesito un tipo de lector que ponga de su parte. Creo tener una inclinación bastante docente, incluso mi mujer era maestra además de escritora y me lo decía. Los lectores de tebeos típicos crecen y los dejan a cierta edad; los míos, bastantes de ellos, continúan y me escriben ya mayores...

-”¿Alguna vez le han censurado alguna historia?

-”Al principio, sí; en los tiempos de Editorial Bruguera había una censura bastante cutre. También en Cuba tenía que autocensurarme a veces. Todo eso son tiempos pasados, hoy hay mucha más cultura en el cómic y más respeto con el autor. Nos lo hemos ganado...

-”¿Todo el mundo tiene alrededor -˜petisos-™ o personajes -˜ectoplásmicos-™ como Superlópez?

-”¡Qué va! En todo caso, los físicos sabrán, pero no creo en fuerzas paranormales. En un tiempo me divertían y leía sobre ello y sobre platillos volantes; me daban ideas divertidas. Los petisos, como las moscas y demás bichitos, los uso para captar la atención del lector y componer la viñeta, un truco visual que funciona, lo juro.

-”¿Cómo dibujaría a Zapatero y a Rajoy?

-”No lo sé, porque lo haría en función de la historia en la que los metería. Creo haberlo hecho alguna vez ya, pero siempre me olvido de esas cosas cuando he terminado el trabajo. Yo no soy caricaturista y toda crítica la hago de manera más o menos indirecta, ya que quiero que sea el lector quien piense por sí mismo... Si trabajara en chistes de diarios supongo que sería diferente, pero no es lo mío.

tracking