Diario de León

León, banda sonora original

El grupo de folk Son del Cordel inicia un proyecto para llevar a su página web temas de todos los músicos tradicionales que fueron sus maestros a lo largo de 26 años .

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e. gancedo | león
León

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Un gran archivo de la música tradicional leonesa con temas de muchos de los últimos músicos populares de esta tierra, algunos ya fallecidos. Un homenaje a maestros que no sabían de pentagramas pero sí de andar kilómetros y kilómetros de romería en romería, de horas incontables ensayando con el chiflo de centeno, de humanidad y de generosidad. Es el proyecto de los integrantes del grupo de música folk Son del Cordel, que están volcando en su web canciones de verdaderos ‘clásicos’ de la música leonesa como el gaitero Moisés Liébana, el tamboritero Ángel Alija, los dulzaineros Clarines o las pandereteras de Casares de Arbas.

Manuel de San Mateo, componente de esta veterana banda, afirma que de momento pueden escucharse una veintena de temas pero que están consignadas 200 con su título, procedencia e intérpretes, y que poco a poco se irán introduciendo temas cantados de forma que www.sondelcordel.com se convierta en un «museo de la música leonesa, libre, en Internet». El grupo, que ha llevado a cabo una intensa labor de recopilación, investigación y difusión de los sonidos populares de la provincia desde 1985, ya publicó hace cuatro años un álbum doble, editado bajo el sello especializado de Tecnosaga, íntegramente dedicado a sus ‘profesores’, en el que quedaban registrados la voz y el talento de un centenar de intérpretes.

«Consideramos incluir todo este material en Internet como una alternativa a los discos sobre informantes», comenta De San Mateo, haciendo ver que a través de la web resulta más económico poner a disposición del interesado todas estas Fuentes de la música tradicional leonesa (éste era precisamente el título del disco mencionado) con el añadido de que pueden llegar a mucha más gente. «No obstante, todavía hay un público especializado que prefiere el disco», precisa. Por ello, el grupo prefiere «ir combinando ambas tecnologías», pero teniendo siempre abierta esa puerta llena de posibilidades que es Internet. Así, por ejemplo, se han subido a la web algunos vídeos muy interesantes como los de las pandereteras de Casares de Arbas y de Quintanilla del Monte, o el del tamboritero Blas, de Prada de la Sierra.

Rememora Manuel de San Mateo aquellos años ochenta en los que el grupo comenzó su labor de recopilación por tierras de la Cabrera (en un principio la Baja, como el pueblo de Cunas). «Me emociona pensar en todos aquellos que ya han desaparecido; es cierto que, cuando se muere una persona mayor, se muere la memoria del pueblo —lamenta—. Y es que toda aquella gente no sólo nos transmitía canciones; las canciones y la música eran inseparables de su vida, nos transmitían su vida entera, nos hacían partícipes de ella… Era como leer un libro de historia, de historia menuda, pero de historia en primera persona, de la guerra, de las ferias, de las romerías a las que iban... no por intermediarios, sino porque ellos habían vivido o presenciado todas esas cosas».

De San Mateo, que recuerda con nostalgia aquellos domingos de regreso a León escuchando en el coche a la persona que acababan de grabar («a veces en un cassette de Deep Purple o Pink Floyd»), adelanta que la formación se encuentra preparando un nuevo disco de informantes además de otro álbum de creación propia dentro de su línea de máxima fidelidad a los sonidos originales. «Hemos tenido el privilegio de recoger el testimonio de los últimos eslabones de la tradición oral» (precisamente el disco de informantes se llamará así, El último eslabón ), manifiesta orgulloso mientras habla de gente «que jamás nos pidió un duro por sus canciones». Por eso también pide que, al igual que ellos no tuvieron inconveniente en entregar su música, así, otros que también ha recogido temas deben «ponerlos a disposición de los demás», es «casi un deber» porque este patrimonio está «prácticamente desaparecido», y también es obligación de las administraciones velar por su transmisión, al menos en los nuevos formatos, dice.

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