«Cualquier libro aporta algo»

—¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

—Es extraño, pero dos de los libros a los que más vuelvo, a través de los años, pertenecen a un género que he visitado poco hasta ahora, Luces de bohemia, de Valle-Inclán y Calígula, de Camus.

—Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

—Hamlet, por decir uno de tantos.

—Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

—Cualquier libro, por malo que sea, aporta algo. Sí, hay libros que no consigo acabar ni me explico cómo otros tienen tanto éxito, pero no soy partidario de quemar ninguno. Eso se lo dejo para la Inquisición, los nazis o para los buenos del barbero y el cura del donoso escrutinio.

—Un rasgo que defina tu personalidad.

—Reflexivo.

—¿Qué cualidad prefieres en una persona?

—La piedad. La veía en mi madre que murió al final de la primavera pasada. Sentía sincera compasión por los demás. La tuvo toda la vida por un desconocido que vio de niña asesinado a la orilla de un reguero en la guerra. Le daba tanta pena lo que le pasó a Lorca que me decía que hiciese lo que quisiera artísticamente pero que nunca me metiera en política.

—¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

—Aunque hoy parece todo muy negativo yo también veo cosas positivas. Por ejemplo viví con mucho entusiasmo los acontecimientos de la plaza Tahrir de El Cairo. Como tantas veces en la historia estamos entre algo que ha muerto y algo que aún no ha nacido. En España seguimos paralizados en el esquema mental de la transición sin saber por qué no damos el paso siguiente. No entiendo muy bien por qué no se reforma la constitución, por qué no se plantea la república o por qué no se da paso a otras generaciones de políticos o a otros partidos nuevos.

—¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?

—Jugar con mi hijo y, últimamente, leer las memorias de Pío Baroja.

—¿Por qué escribes?

—Porque persigo la ilusión de la belleza y la verdad.

—¿Crees que las redes sociales, facebook o twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

—Los blogs sí, los e-mails también. Las redes sociales sirven para conectar personas y contenidos.

—¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

—La vida y la cultura.

—¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

—Dirijo una publicación en Internet, llamada Los Onirocríticos, en la que analizamos la actualidad desde una perspectiva psicoanalítica.

—Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

—Dos, que son la clave central de mi obra: «Nos sabemos pasajeros y nos sentimos eternos», y «hay que vivir como si no fuéramos a morir nunca».