Diario de León
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Crítica de televisión rosa belmonte

El antiguo «se ha colapsado la centralita de Prado del Rey» es el actual trendic topic. El antiguo ponerse a fregar escaleras es el actual ir a un reality. Así, Lucía Etxebarría ha tenido que ir a Campamento de verano ( más bien apaño de verano) para pagar una deuda con Hacienda.

La escritora llegó al improvisado programa de Telecinco para ser humillada el primer día. Apareció con sus dos perros y de todos los concursantes (restos de serie B) sólo la conocía Karmele Marchante. A la hora de nominarla, los jovenzuelos tatuados llegaron a referirse a ella como «la mujer de los perros». El primer día salió nominada junto a la otra persona normal del concurso, Carmen Bazán. Pero el jueves expulsaron a ésta, con lo cual Lucía puede batir el récord de Germaine Greer.

En 2005, Germaine Greer, la feminista y escritora australiana, entró en el Celebrity Big Brother británico (con 65 años). Igual que Etxebarría, llegó diciendo que a su familia y a sus amigos no les parecía bien. Duró cinco días (dijo que se fue porque se dio cuenta de que no podía convencer a los otros de que se rebelaran).

Es verdad que sus razones para meterse en semejante fregado (de escaleras) tenían que ver con conseguir dinero para un bosque y para los insectos (Buglife). No tenía una deuda. Al salir, publicó un demoledor artículo en el Sunday Times contra el programa, al que calificó de campo de concentración fascista. Ni que decir que Greer era la única que había leído a Orwell (igual que Etxebarria, que ya salió escrita de casa contra el programa, es la única que sabe quién es Baden-Powell).

Caitlin Moran escribió entonces que Greer fue a Big Brother para ayudar a la humanidad, que era la primera mínimamente cuerda e inteligente que entraba. Julie Burchill, otra de las columnistas del Times, se sintió ofendida («mi heroína feminista se ha convertido en una rancia aburrida»). Me cuentan que Sánchez Dragó está fascinado con la presencia de Lucía Etxebarría en el campamento. Estará fascinado con los otros. Lucía es la única persona normal.

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