Diario de León

TELEVISIÓN

Los gozos y las telenovelas

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Crítica de televisión rosa belmonte

Toda la televisión hecha en México, país del que volvió en 1979. Pero es cierto que la serie de TVE es una de esas joyas que siempre hay que sacar cuando se duda de la calidad de la producción española. Una joya estrenada en marzo de 1982 que se puede ver en RTVE A la carta. Una joya de 60 minutos el capítulo. Amparo Rivelles interpretaba a Mariana Sarmiento, la rica de toda la vida enfrentada a Cayetano Salgado (su hermano Carlos Larrañaga). Un papel de gran señora. De pueblo pero señorial. Años después, con el comienzo de la telenovelamanía que se viviría en España a finales de los 80, la pudimos ver en ‘Lo imperdonable’, que era de 1975 pero se estrenó aquí en 1987 compartiendo las mañanas de la primera cadena de TVE con Gabriela, protagonizada por Sonia Braga.

Es decir, O Globo y Televisa, los dos gigantes del género, ocupando la programación. Después de Los gozos y las sombras se producía una especie de regresión en la calidad televisiva. Pero hay que reconocer que aquello era muy divertido. Y con más colores que la imaginaria aldea gallega en los últimos años de la República. ‘Lo imperdonable’ fue escrita por la gran Caridad Bravo Adams. Aquí Amparo Rivelles era buena. Una madre de familia enfrentada a su marido y a su suegra. Huía, tenía un accidente de tren y se le daba por muerta. Pero Alejandra había sobrevivido. Con amnesia, claro. Dos años antes, en 1973, Amparo Rivelles había dado vida a Rita Hernández en La hiena , también escrita por Caridad Bravo. Esta, lamentablemente, no se emitió en España. Aquí era mala, remala. Una hiena (el título no es metafórico). Es la única villana integral que ha interpretado la actriz en su carrera. Tenía por entonces 48 años y pocas veces se ha visto una mujer tan guapa en la pantalla. El vestuario de los 70, aquellas túnicas y aquellos collares que llevaba por kilos en el cuello son un culmen estético. Sí, Amparo Rivelles ha sido una cumbre estética.

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